De la Vega niega haber cesado a la presidenta del CIS por la fecha de una encuesta

El PP pedirá la comparecencia en el Congreso de la vicepresidenta para que explique el cese de Barreiro y el retraso de el sondeo de julio.

De la Vega defiende que Chávez ha sido "muy claro" en su disposición a cooperar
De la Vega defiende que Chávez ha sido "muy claro" en su disposición a cooperar
Pp

22 de septiembre 2010 - 11:26

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha negado que destituyera a la ya ex presidenta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) Belén Barreiro como consecuencia de una discusión con motivo de la fecha del trabajo de campo para la realización de Barómetro de Opinión del pasado mes de julio.

Durante su debate con De la Vega en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, la portavoz del Grupo Popular, Soraya Sáenz de Santamaría, ha sacado a colación el cese de Barreiro que el Consejo de Ministros aprobó el pasado viernes, menos de dos años después de su nombramiento.

"Con lo que le costó nombrarla, que tuvo que publicar dos veces sus nombramientos en el BOE y cambiar el decreto de estructura del Ministerio", ironizó la dirigente 'popular', que opina que Barreiro ha sido apartada de su puesto "por reconocer lo obvio en sus encuestas, que los españoles cada vez se fían menos del Gobierno".

Según publica el diario El País, De la Vega destituyó a la presidenta del CIS por oponerse a cambiar la fecha de realización del trabajo de campo del último barómetro político de este organismo oficial del pasado mes julio, que coincidía con el Debate sobre el estado de la Nación.

Barreiro, que había trabajado en el Departamento de Análisis del Gabinete de Zapatero en su primera legislatura de presidente, quería mantener las fechas habituales de las entrevistas alegando que esa periodicidad asegura la validez científica de las encuestas pero la vicepresidenta prefería retrasar las preguntas hasta después del Debate sobre el estado de la Nación, argumentando que así lo había hecho también el Gobierno Aznar la anterior vez en que el Barómetro de julio coincidió con esa cita parlamentaria, en 2002.

Polémica estéril

La vicepresidenta ha rechazado esa versión sobre el cese de Barreiro y ha desvelado que ella misma informó a Sáenz de Santamaría y al resto de portavoces parlamentarios de ese cambio de fechas. "Es una polémica estéril por falsa; todo lo que aparece es mentira. Usted misma recibió información de esta portavoz sobre lo que aparece en la prensa, de manera verbal y por escrito", ha contestado de la Vega, quien ha defendido que es "mejor tomar decisiones pensando en el bien de las instituciones" que lo hace el PP, al que volvió a acusar de mantener "bloqueada" la renovación del Tribunal Constitucional.

Tras el debate en el pleno, fuentes del Ministerio de la Presidencia han reconocido que este episodio generó un roce entre De la Vega y Barreiro, pero han negado que fuera la causa de su cese.

Por su parte, el secretario de Estado de Asuntos Constitucionales y Parlamentarios, José Luis de Francisco, ha confirmado que él se puso en contacto con los portavoces parlamentarios en el mes de junio para informarles del cambio de fechas y que, a petición de la portavoz 'popular', les remitió a todos ellos una recopilación de datos históricos que demostraba que todos los sondeos políticos del mes de julio se han realizado después del Debate del estado de la Nación.

Esto es así habitualmente porque el Debate suele celebrarse en mayo y el siguiente sondeo con intención de voto del CIS es en julio. No obstante, De Francisco ha explicado que ha habido años en los que el debate ha sido a principios de julio y el sondeo se ha realizado pocos días después. Y que, en 2002, también con motivo de la presidencia española de la UE con el Gobierno de Aznar, el Debate se celebró a mediados de julio y la encuesta del CIS se realizó después.

En opinión del Gobierno, lo que no tiene sentido es plantear a los ciudadanos las preguntas antes de un acontecimiento político que es fundamental y que luego el estudio resultante --debido al tiempo que se tarda en procesar los datos-- se publique después de este acontecimiento.

Al PP no le pidieron opinión

En cambio, la portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, ha negado haber recibido llamada alguna de la vicepresidenta para informarle de ese retraso y ha precisado que fue el secretario de Estado quien lo hizo pero para avisar de que se había tomado la decisión del cambio de fecha, no para pedirle opinión.

A su juicio, ese aplazamiento se debe a que el Ejecutivo intentó alargar lo más posible la fecha del trabajo de campo de la encuesta del anuncio del plan de ajuste realizado por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero el pasado 12 de mayo, y no por que coincidiera en el tiempo con el Debate sobre el estado de la Nación.

En ese contexto, Sáenz de Santamaría ha anunciado que su partido va a pedir la comparecencia en la Cámara Baja de la portavoz del Gobierno para que dé cuenta del cese de Barreiro y del retraso del sondeo correspondiente al mes de julio.

Antes o después del debate, lo cierto es que el sondeo de julio arrojó la mayor ventaja del PP sobre el PSOE desde 2004, que se situó en 6,3 puntos en apoyo electoral. En esa encuesta, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cosechó su peor nota y cayó a la tercera plaza en la clasificación de líderes políticos.

Las entrevistas para el sondeo de julio se hicieron entre los días 15 y 22 de julio, en plena discusión de la reforma laboral, y el cambio en el calendario trajo consigo que el resultado de la encuesta se hiciera público finalmente a principios de agosto y no a finales de julio, como en años anteriores.

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