Zapatero brinda ayuda financiera a Túnez
El presidente del Gobierno compara la revuelta en los países árabes con la caída de los regímenes de la Europa del Este.
Túnez/El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, situó ayer a España en primer línea del apoyo internacional al "histórico" proceso de transición de Túnez y ofreció una línea de créditos de 300 millones de euros para apoyar su desarrollo al tiempo que defendió el Estado aconfesional.
Zapatero, el primer jefe de Gobierno europeo que viaja a Túnez desde la caída del régimen de Zine el Abidine Ben Ali, se reunió ayer con los máximos responsables del Gobierno de transición, de la oposición y de la sociedad civil para ratificarles el respaldo de España y decirles que no quiere dar lecciones, sino escuchar y acompañar.
La mayor urgencia de Túnez en estos momentos es atender a los miles de refugiados que cruzan la frontera desde Libia y Zapatero avanzó que está dispuesto a movilizar aviones y barcos para trasladarlos a sus países de origen y evitar una crisis humanitaria.
En una rueda de prensa en la residencia del embajador español tras reunirse con el presidente interino de Túnez, Fuad Mebaza, y con el nuevo primer ministro, Beyi Said Essebsi, recordó que España fue el primer país en enviar ayuda humanitaria y señaló que ya está preparado un segundo avión, que podría utilizarse para el traslado de los refugiados.
"Queremos estar desde el primer momento y queremos ser del grupo de países que apoye con más determinación lo que está pasando en el mundo árabe", recalcó Zapatero, quien escuchó las críticas de las organizaciones civiles al papel desempeñado por Francia en el pasado.
"Cada país hace su historia, cada pueblo construye su democracia y lo que espera de los pueblos amigos es comprensión y ayuda. No vamos a decir nada que suponga dar una lección, pero vamos a dar todo aquello que nos pidan para que los tunecinos se sientan libres", insistió.
En este contexto, abogó por el lanzamiento de un plan Marshall con apoyo público de las entidades financieras europeas y basado fundamentalmente en una gran coalición de empresas privadas que apoyen el cambio en el norte de África.
La financiación de la Unión Europea (UE) se canalizaría a través del Banco Europeo de Inversiones (BEI), que cuenta ya con una facilidad de más de 12.000 millones de euros para el desarrollo de la ribera sur del Mediterráneo.
Cada país debe comprometerse y España, dijo, otorgará una línea de créditos blandos -con bajo interés- reembolsables de 300 millones de euros en los próximos tres años.
Zapatero tiene claro que el éxito de la rebelión tunecina va a extenderse en la región, también en Libia, y comparó este "momento histórico" con la caída de los regímenes de la Europa del Este.
Preguntado sobre su apoyo a similares procesos en Argelia y Marruecos, dos países más cercanos a España, explicó que todos los socios europeos están preparados para respaldar las reformas que defiendan los ciudadanos, aunque deben evitar que su actitud se interprete como "una voluntad de injerencia". Zapatero insistió así en que tienen que ser los tunecinos quienes diseñen su propia transición.
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