El juez imputa al ex asesor de Bildu que amenazó a aficionados de la selección de fútbol

Josetxo Ibazeta ha sido citado para declarar por un delito de amenazas y enaltecimiento del terrorismo.

30 de julio 2012 - 17:00

San sebastián/El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha citado a declarar el próximo jueves en calidad de imputado al ex secretario de la Alcaldía de San Sebastián Josetxo Ibazeta, de Bildu, por un delito de amenazas y de enaltecimiento del terrorismo tras amenazar a unos aficionados de la selección española de fútbol. Así lo ha acordado el magistrado en una providencia dictada este lunes después de que la semana pasada la Fiscalía presentara una denuncia en la que relataba que la noche del 1 de julio, Ibazeta se dirigió en "tono amenazante" a tres ciudadanos que se encontraban en la parte vieja de San Sebastián celebrando con una bandera española el triunfo de la selección en la final de la Eurocopa de fútbol.

Ruz, que ha citado a Ibazeta a las 10:00, solicita además a la Ertzaintza que identifique a los perjudicados y a los testigos presenciales. Los hechos fueron grabados y emitidos por el diario El Mundo y el Diario Vasco, a los que el juez ha pedido una copia del vídeo original, así como que aclaren cómo se obtuvieron las imágenes y que le proporcionen los contactos de los autores de su grabación.

Según la denuncia de la fiscal Ana Noé, en un primer momento el ex asesor del alcalde de San Sebastián les habría lanzado el grito de "Gora ETA Militarra" -Viva ETA-militar-, y cuando los ciudadanos le contestaron habría hecho un gesto "apuntándoles con la mano derecha", al tiempo que les decía "voy a sacar la pistola y os voy a dar dos tiros". Tras difundirse las imágenes, el pasado 11 de julio, Ibazeta presentó su dimisión en una carta dirigida al consistorio donostiarra en la que aseguró que no deseaba que "un incidente aislado y la utilización que del mismo pueda hacerse generen daño político alguno" al primer edil Juan Carlos Izagirre y al ayuntamiento, gobernado por Bildu. Por su parte, el alcalde Izagirre reconoció que los hechos protagonizados por su ya exsecretario eran "totalmente inaceptables".

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