Mas se siente imparable

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, asumió ayer que "previsiblemente" el Congreso se negará a transferir a Cataluña la competencia para convocar referendos, pero advirtió a renglón seguido: "Se puede decir no a una ley -la que pide el traspaso de esa competencia-, pero no se puede parar la voluntad del pueblo de Cataluña".

A un día del debate en el Congreso sobre la petición del Parlament de disponer de la competencia para convocar referendos, Mas lanzó ayer este mensaje en un acto solemne en el Salón Sant Jordi del Palau de la Generalitat para conmemorar el centenario de la Mancomunitat de Catalunya. El president garantizó que el pueblo catalán siempre se expresará de manera "civilizada, constructiva y dialogante", pero dio por supuesto que se movilizará "no sólo en la calle, sino en todas partes", en defensa de sus aspiraciones. "Porque lo que está pasando en Cataluña, aunque algunos no se lo crean, no es la fijación de unos pocos sino la voluntad de muchos. No es la voluntad de unos pocos líderes descerebrados", subrayó Mas, que no acudirá a Madrid a seguir el debate, aunque ayer quiso enviar este mensaje al Congreso.

Mas se refirió a la Mancomunitat, creada justo hacía ayer 100 años, para reivindicar que la voluntad de "pacto y de entendimiento" con el Estado ha sido en la historia reciente una constante del Gobierno y las instituciones catalanas.

El presidente de la Generalitat sentenció que ahora Cataluña está "a las puertas de otro momento importante", en alusión al debate del Congreso. "Previsiblemente nos dirán que no, pero fijaos, lo digo en nombre de cien años de acción catalanista y de voluntad de pacto con el Estado. Si nos dicen que no, dirán que noa una ley, pero este no no podrá parar la voluntad del pueblo de Cataluña", sentenció.

Mas se mostró convencido de que la delegación catalana irá al Congreso "con voluntad de entendimiento y de pacto", y como prueba de ello recordó que la proposición de ley apela a la Constitución para solicitar este traspaso. "Espero que haya buen tono y que Cataluña sepa explicarse", comentó.

La Mancomunitat fue una institución creada el 6 de abril de 1914 en el Palau de la Generalitat con la voluntad de recuperar la capacidad de gestión administrativa de las antiguas Cortes Catalanas, liderada en sus inicios por Enric Prat de la Riba y constituida a partir de la federación voluntaria de las cuatro diputaciones de Cataluña para recuperar la unidad rota por la división provincial de 1833.

Fue una institución, por tanto, que recuperó el autogobierno perdido en 1714, cuyo tricentenario se celebra este año, que fue disuelta luego en 1925 por Primo de Rivera, y Mas aprovechó todas estas referencias históricas para recordar que la Mancomunitat también se puso en marcha buscando el pacto con el Estado.

"No había una voluntad de separarse del Estado, sino de entendimiento; también fue así con el Estatut que se intentó promover en 1918 y que acabó con la dictadura; con el Estatut que se promovió en la etapa republicana y que acabó con la Guerra Civil; con el Estatut de 1979, que acabó años más tarde con un golpe de Estado y con la Loapa, y como ha pasado con el de 2006, tras el cual no ha habido una dictadura ni una guerra, pero sí en una sentencia del Tribunal Constitucional", comentó.

El Congreso se prepara para dedicar mañana seis horas de debate sobre la consulta soberanista de Cataluña con un resultado anunciado: unos 300 diputados de al menos PP, PSOE, UPyD y UPN rechazarán su tramitación.

El Gobierno y el PP subirán mañana a la tribuna del Congreso para dejar claro elnoa la celebración de una consulta soberanista en Cataluña, pero también para reiterar su ofrecimiento al diálogo con las instituciones catalanas aunque siempre dentro de la Constitución.

El PSOE también defenderá el no, pero insistirá en su oferta de diálogo para buscar una salida a la crisis, que, a su juicio, pasa por reformar la Constitución.