Despega la Feria de Córdoba 2024: Un punto sin retorno

Crónica

Miles de cordobeses viven la fiesta ya tras el tradicional encendido del alumbrado, que estrenó horario y se apagará dentro de ocho días

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Foto de familia del equipo de gobierno, junto a Miguel Ángel Roldán, tras el alumbrado de la portada.
Foto de familia del equipo de gobierno, junto a Miguel Ángel Roldán, tras el alumbrado de la portada. / Miguel Ángel Salas

Por fin se iluminó la portada. El presidente de la Asociación Amigos de los Patios, Miguel Ángel Roldán, pulsó el botón en compañía del alcalde, José María Bellido, y arrancó la Feria de Córdoba 2024 como echa a rodar el balón con el pitido inicial del árbitro. Las dos millones de bombillas se encendieron a la vez y, desde El Arenal, brotó un rugido como si un avión con 100.000 personas estuviera despegando. Una reacción a la luz como reacciona el Bernabéu cuando sabe que va a comenzar la remontada a su rival en una noche de Champions.

Comenzaron así ocho días en los que la ciudad se inclina hacia el Sur. "Ocho días y dos horas", se encargan de repetir aquellos a los que le han salido ampollas por adelantarse el alumbrado, como si se estuviera perdiendo alguna esencia. El Ayuntamiento regaló este año 120 minutos más de luz a una Feria que empezaba a recibir público mucho antes de que se encendiesen las primeras luces. Era una simple cuestión de "dar carácter oficial a lo oficioso" y evitar el "absurdo de guardar el inicio hasta las 00:00", explicó en su momento el alcalde.

Para las próximas ediciones habrá que ver si los fuegos artificiales se adelantan también a las 22:00 o si se mantienen a las 00:00. Entre el público expectante al alumbrado había quien disentía de la fragmentación actual entre luces y fuegos: "Es un poco absurdo que se guarden los fuegos artificiales hasta las 00:00", opinaba un señor casi calcando la frase anterior de Bellido. "Lo normal es que sean a la vez", continuaba.

Otro hombre, extendiéndose mucho más en su reflexión, comprendía el adelanto del alumbrado como una "nueva adaptación a la evolución natural que sufren fiestas como la Feria, que están vivas, y que las va modificando la propia sociedad a sus hábitos de vida". El adelanto del alumbrado a la hora del prime time televisivo, "igual que cuando apareció el botellón y se tuvo que habilitar el botellódromo, en lugar de hacer como si esa realidad no existiera, son puntos sin retorno", resumía momentos antes del inicio de la fiesta.

Una Feria que fue bendecida por el edil de Fiestas y Tradiciones, Julián Urbano, que se estrenaba en la materia. No era de extrañar que fuera uno de los más dichosos después del alumbrado: "Estamos muy contentos de que todo haya salido muy bien. Hemos acabado el proceso de construcción de una ciudad y se puede decir que los arquitectos nos han dicho que es perfecta". "Ahora lo que hace falta es habitarla, vivirla, disfrutarla con familiares y amigos", continuó.

Para Urbano, la feria de 2024 será "totalmente distinta a la de 2023", destacó en los micrófonos de PTV, ya que la del año pasado coincidió con la campaña de las elecciones municipales. Ahora, el delegado del área tendrá que estar pendiente de que todo salga bien, de que no haya incidencias, aunque prometió vivirla y devolverle a la ciudadanía todo lo que le han dado a él.

Luces en el botellón, fuego en las casetas

La novedad de este año tenía ese aire de expectación en el botellón. También los chavales quieren disfrutar del encendido de la portada, aunque parezcan ajenos a la realidad y unos descastados por no estar pisando el albero en uno de los momentos más importantes del año en la ciudad. Hasta allí no paraban de llegar jóvenes cargados de bolsas con alcohol y hielo, con sus previsiones hechas para llegar a tiempo a todo. "El alumbrado lo vemos siempre desde el botellón. Este año también nos hemos adelantado nosotros. Antes estábamos aquí hasta las 00:00. Ahora cuando sean los fuegos queremos estar ya en las casetas", respondía un grupo de amigos.

La calle del infierno, llena de gente en la primera noche de la fiesta.
La calle del infierno, llena de gente en la primera noche de la fiesta. / Miguel Ángel Salas

Unas casetas que este año están en mínimos históricos y por eso, contando con la afluencia masiva de la primera noche de feria, la gente se intentaba adelantar a las colas. Hubo un tiempo en que se levantaban más de 150 casetas entre el Paseo de La Victoria y Vallellano, y que el calor de los veranos alcanzaba mayo. Ahora, con sólo 83 (un 46% menos que hace 30 años, en 1994, cuando se celebró la primera vez la cita en El Arenal), hace más frío en la feria.

El margen del río, blindado

Unos 1.200 agentes velarán por la seguridad y tranquilidad en el recinto desde esta noche hasta el próximo sábado (ya madrugada del domingo 26). El carril de emergencia del río Guadalquivir, a la espalda de las discocasetas, se ha blindado con nuevas medidas para que la zona no se convierta en un foco de delincuencia. Al vallado provisional que el Ayuntamiento incorporó en 2022, y reforzó ya el pasado año, el Consistorio ha añadido cables de acero para unir las vallas y que sea prácticamente imposible romperlas como terminó sucediendo los dos años anteriores.

La Feria cuenta además este año con más de 30 puntos violeta para atender a víctimas de agresiones machistas, y ha sumado también 12 desfibriladores automatizados y "muy intuitivos" para posibles ataques cardiorrespiratorios. Todo por hacer una fiesta segura, que no está reñido con la diversión que durante la próxima semana se vivirá en El Arenal. Disfruten, que bien merecido está.

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