'Factous' de un viernes de Feria en Córdoba
Mayo Festivo
Los ciudadanos de la provincia empiezan a ganar terreno en El Arenal para los últimos días de la fiesta
Desde la pandemia, hay un brote de contagios que afecta a mucha gente, y este año no ha sido menos
Las casetas de la Feria de Córdoba tendrán una base de hormigón fija con conexiones eléctricas y de saneamientos
El último fin de semana de la Feria de Córdoba es para la gente de los pueblos, y eso es un Factou, como dirían Los Colgaos de Montalbán. Es una vibración generalizada entre los cordobeses, aunque en realidad no hay forma de contrastarlo estadísticamente. Guarda su lógica en que los vecinos de la campiña -y otras latitudes de la provincia- desembarquen en masa a partir del viernes en El Arenal para aprovechar los días de descanso, pero no quiere decir que por eso sean mayoría, ni que asistan más el segundo fin de semana que el primero.
Un par de testimonios recabados en el recinto ferial corroboran el tópico y otros tantos lo desmontan. “Ya vinimos el fin de semana pasado también con bastantes amigos”, sostienen Nuria y Lourdes, de Lucena. Por su parte, Álvaro y Rafa, también lucentinos, han acudido por primera vez este año para comer junto a unos excompañeros de la universidad. “Es cierto que tenemos más la costumbre de venir el segundo finde. Entre semana no podemos por trabajo y los primeros días es más difícil que haya hueco para dormir en alguna casa”, justifican. Se sobreentiende, porque ni esbozan la posibilidad en su argumentario, que no entra en sus planes venir a la Feria de Córdoba y coger el coche de vuelta a Lucena. Como debe de ser, por si hay excesos.
Isabel, de Santaella, se hizo un vestido nuevo este año para la romería de San Isidro y ha encontrado en la Feria de Nuestra Señora de la Salud una excusa para volver a ponérselo. Sacarle rendimiento al traje de gitana es también otro motivo de peso que debería figurar como indicador si finalmente se hicieran las encuestas para registrar la asistencia de ciudadanos de la provincia a la última cita del Mayo Festivo en la capital.
También suele ser día de Feria para los cordobeses exiliados en otras partes de España que redondean de rojo en el calendario solo los dos fines de semana que alberga la semana grande de mayo. A más de uno le costará invitar a una ronda para que sus amigos, "hartos de toda la semana", le concedan un último día en El Arenal, reconoce Alejandro, que trabaja en Madrid.
Segundo 'Factou'
Cada vez quedan menos cordobeses (residentes) que aguanten y mantengan las ganas de fiesta a estas alturas. Eso es otro Factou infundado. Puede que sea cosa de la edad, aunque no está de más anotar otra apreciación generalizada, que podría servir como justificación: desde la pandemia, hay como un brote de contagios en cada feria que tumba a la mitad.
“¿Alguien para la feria hoy?”, preguntaba Fran este mediodía por un grupo de WhatsApp de residentes. “Estoy en la inmundicia”, era la primera respuesta que recibía. “Yo me he resfriado y estoy regulera. No estoy para ferias”; “Yo también”, añadían dos personas más.
En otro grupo, Falete, con la garganta rajada por la tos, aseguraba haber pasado “un Covid o algo así”, desde que se despertó el domingo pasado. “Imagínate cómo he estado para no haber podido ir más a la feria desde el primer fin de semana". Y como él, son varios casos cercanos.
"Pues a mí me queda un bono de caseta y me voy aunque sea solo. Camarita en plan guiri y a disfrutar del último día, aunque sea un ratito", replicaba Fran de nuevo. Por personas como él se mantiene viva la representación cordobita el último fin de semana de la Feria.
Tercer 'Factou'
Por la calle del Infierno pasean las parejas de la mano y aprovechan algunos padres para montar a sus niños en los cacharritos que les prometieron el miércoles y no pudieron por las colas. Ahora habrá que pagarlos al doble de precio que entonces, que se rebajan al 50% por ser el Día del Niño, aunque todo el mundo da por sabido que también duran menos tiempo ese día. Se puede considerar otro Factou de la Feria.
Los precios oscilan entre los 4 y los 7 euros, según lo alto que suba la atracción o si es de esas que te pone bocabajo. La mayoría han mantenido los mismos precios o han inyectado una subida proporcional de hace dos años a esta parte. Por ejemplo, la noria sigue costando lo mismo que entonces (5 euros), mientras que el Ala Delta ha pasado de los 5 a los 6 euros; y los coches de choque, de 3,50 euros el viaje (en 2022) a 4 euros ahora.
"A ver, para mí está caro", resume Pilar, que ha ido acompañando a su sobrina. "Hace no tanto, recuerdo que costaba tres euros y medio y entonces era lo mismo que sigue siendo ahora". Y es que hay cosas que no cambian en esta semana que culmina mayo en Córdoba.
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