Jueves de Feria en Córdoba: sudando lunares
Crónica
Córdoba recupera el equilibrio con la marcha de muchos cordobeses tras siete días de feria, aunque también son muchos los refuerzos que llegan para la recta final
Las mejores imágenes del jueves en la Feria de Córdoba
Sin imágenes que cosifiquen a la mujer: estos son los límites para las casetas de la Feria de Córdoba
Esa inclinación hacia el Sur de los primeros días de Feria, como si todo el peso de la ciudad se volcara en El Arenal, empieza a corregirse al séptimo día. Son muchos los que se despiertan el jueves y abandonan en coche los restos de una ciudad arrasada durante seis días consecutivos y tras la especialmente dura batalla del miércoles. Se acumula el tráfico en los costados para salir y recupera su equilibrio habitual Córdoba la llana. Es día de poner tierra de por medio y buscar refugio en el apartamento de la playa, justo cuando más calor va a hacer; es día para irse de puente y no volver a cruzar el del Arenal hasta que el Córdoba CF juegue el primer partido de play off de ascenso (el sábado, ante el Algeciras, se despide la liga regular en El Arcángel con nada en juego).
Tampoco el camino hacia la Feria es ya cuesta abajo como lo era hace unos días para los que se quedan. De hecho suele ser al revés. Ahora la Feria está cuesta arriba, como si se hubiera producido un efecto rebote. "Me duelen los pies, los huesos…, tengo cero ganas de ir, la verdad", escribe una amiga por teléfono, enfundada otra vez en el traje de gitana y esperando el autobús para acudir al enésimo compromiso.
No sucede sólo en Córdoba, en Sevilla también pasa lo mismo desde que ampliaron su ciclo ferial pillando dos fines de semana del calendario. Por cierto, ahora que dicen que la Feria de Córdoba se está "sevillanizando", estaría bien que empezara por "sevillanizarse" nuestra Feria Taurina e incluya más festejos.
Aunque lo mejor en realidad sea no entrar en este tipo de competiciones sobre qué modelo es mejor o peor. Como dijo Antonio Agredano en una entrevista aquí en El Día, a propósito de Córdoba y Sevilla, "son maneras diferentes de comunicarte con tu propia ciudad, pero en un mismo equipo las dos ciudades funcionarían perfectamente".
A sudar lunares
A pesar de los que han abandonado la ciudad o de los que ya han desistido, también son muchos los refuerzos que han llegado a la Feria de Córdoba para su recta final, para bajar el telón en la madrugada del último domingo de este Mayo Festivo. Y es que, vistas las cifras del primer fin de semana, y las “previsiones en reservas para comer más que cumplidas” durante lunes y martes, se espera que este año -y así lo ha manifestado también el Ayuntamiento- se pueden batir todos los récords de asistencia.
Un numerosísimo grupo de mujeres de todas las edades, con autobuses venidos desde Málaga, han desembarcado este jueves en la portada a eso de las 14:00 con una reserva para comer y después actuar en la caseta La Robótica. Como anécdota, esta caseta de las empresas Deuser y Unión Tecnológica se distingue por ser la más innovadora de todo el recinto con tecnología pionera a nivel mundial, explica Fran Adame. En ella se sirven "robojitos", no rebujijtos, una idea mejorada de la edición anterior, en la que dos brazos de robot preparan cócteles como si fueran camareros.
Volviendo al numeroso grupo de mujeres, les une la pasión por el baile flamenco y el ejercicio físico, combinadas en una sola. "¿Quiénes somos? Fitflamc (de fit-flamenca) ¿Y qué queremos? Alegríaaa de viviiiiiir", gritaban como espartanas tras hacerse la foto de familia con la portada. Con su eslogan, tan apropiado para la subida de las temperaturas, se despedían antes de poner rumbo hacia las casetas: "Vamos a sudar lunares".
La comida de empresa es otro clásico del jueves de Feria. "Mañana nos han dejado a libre elección poder ir a trabajar. Si no vas, no pasa nada. Pero eso sí, si vas te dan un día más de vacaciones", explica un empleado de una empresa tecnológica cordobesa. Pero ninguno se moja. Todos repiten el mismo mantra recién llegados a la Feria: "Se sabe cuando se empieza, pero no cuando se acaba".
Suben las temperaturas
Que el abanico haya recobrado su protagonismo habitual después de siete días de feria es un resumen fácil en lo meteorológico. Tampoco es que no hubiera sido necesario hasta hoy, pero prácticamente. Han sido días de mucho viento y no hacía falta. Tampoco hacía falta para refrescarse porque más bien lo que se ha necesitado era el jersey o la rebeca.
Las previsiones de la Agencia Estatal de Metereología (Aemet) anticipaban para este jueves 23 de mayo una subida en el mercurio hasta los 32 grados, mientras que la mínima se quedará en los 13. El viernes, por su parte, hará más calor y la máxima alcanzará los 33 grados, mientras que el sábado, último día de la Feria de Nuestra Señora de la Salud, subirá hasta los 34.
Ante ese incremento, los técnicos de Cruz Roja aconsejaban preventivamente por el recinto ferial de la necesidad de mantenerse hidratado constantemente o aprovechar las zonas de sombra. También los animales, los caballos, que para este año cuentan con dos módulos de 6x6 metros junto a la portada.
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