Córdoba se vuelve a vestir de Patios

Mayo Festivo

Cuatro recintos vuelven al certamen en la edición de 2022: Agustín Moreno, 43; Alfonso XII, 29; Zarco, 13 y Maese Luis, 3

Francisco Diego Ruano le da los últimos retoques a su patio de Agustín Moreno, 43.
Francisco Diego Ruano le da los últimos retoques a su patio de Agustín Moreno, 43. / Juan Ayala

Todo está ya casi listo para que a las 11:00 de este martes 3 de mayo y hasta las 20:30 del próximo domingo 15 Córdoba viva una nueva edición de la Fiesta de los Patios, en la que se podrán visitar 59 recintos, 52 de ellos incluidos en el concurso y siete institucionales fuera del mismo.

Una de las novedades de este año es la vuelta al concurso de hasta cuatro recintos: Agustín Moreno, 43 -en la ruta de Santiago-, patio que no participaba desde 2015; Maese Luis, 3 -en la Judería-San Francisco-, que no lo hacía desde 2018; Alfonso XII, 29 -en Santiago-, cuya última participación fue en 2019, al igual que ocurrió con otro de los que vuelve, Zarco, 13 -en Santa Marina-San Agustín-.

Zarco, 13

Santiago Hernández en su patio de Zarco, 13.
Santiago Hernández en su patio de Zarco, 13. / Juan Ayala

El patio de Zarco, 13 pertenece a una casa que data del siglo XVI y que formó parte de las caballerizas del Palacio de Viana. Actualmente sigue conservando la distribución de aquella casa de vecinos que fue, manteniendo el retrete, la cocina, el pozo y las zonas comunes.

En ella destacan como elementos originales, como cuenta el cuidador del patio, Santiago Hernández, la balaustrada, la subida de la escalera de obra, toda su carpintería, las puertas, las ventanas, la rejería… Julia Alonso, abuela de Santiago, empezó a vivir en Zarco, 13 como vecina en la pasada década de los 50 y poco después compró la casa. La familia le realizó “un poco de obra y hasta hoy”, pero lo que es la esencia del patio que fue, en el que residían seis familias, la sigue manteniendo, como afirma el propio Santiago.

En el patio destaca su gran variedad de plantas antiguas, como pueden ser los claveles reventones, las gitanillas, las calas, las azucenas, las begonias… “una infinita variedad floral que no se encuentra en ningún vivero”, como Santiago defiende. Y es que muchas son muy antiguas, como un helecho y unas pilistras, con más de 70 años.

Este recinto participa en el concurso por 15 vez desde 1993.

Alfonso XII, 29

Jacinto Muñoz, en su patio de Alfonso XII, 29.
Jacinto Muñoz, en su patio de Alfonso XII, 29. / Juan Ayala

El hogar de Jacinto Muñoz e Iluminada Zafra fue una antigua casa vecinal en la que una zapatería era el centro artesanal de todo un barrio. De aquella antigua casa quedan sus reminiscencias romanas y su esencia árabe. Iluminada suele decir que cada detalle que incluye el patio forma parte de una historia familiar, como un cuadro de la Virgen de la Antigua que habla de que Jacinto tiene raíces en Hinojosa del Duque.

Además, a los Muñoz Zafra les gusta que su patio suela oler a azahar y a jazmín, lo que consiguen con una interesante variedad de plantas aromáticas. También les gusta llenar el patio de plantas raras y de motivos que ellos mismos crean de forma artesanal, como ocurrió en una edición anterior con una singular muñeca elaborada con macetas, a la que siguieron otras singulares obras de arte.

Este recinto participa en el concurso por octava vez desde 2013.

Agustín Moreno, 43

Francisco Diego Ruano, en su patio de Agustín Moreno, 43.
Francisco Diego Ruano, en su patio de Agustín Moreno, 43. / Juan Ayala

Como otras muchas familias, los Ruano Tello dejaron el mundo rural en plena década prodigiosa para trasladarse a la capital en busca de un futuro mejor. Francisco y Amparo, con un entonces muy pequeño Paco [Francisco Diego Ruano], que contaba tan sólo con dos años, emprendieron esa aventura desde Bujalance hacia Córdoba en 1964, ubicando su nuevo hogar en el número 43 de la calle Agustín Moreno, una casa originaria del siglo XIX que fue levantada sobre las caballerizas de un palacio, donde entonces vivían ocho vecinos.

La familia acabó comprándola, tras lo que llegó una prolongada e intermitente reforma del edificio realizada por el propio Paco, profesional de la construcción. Una vistosa fuente, con base en forma de estrella y elementos de mármol, nacida de sus propias manos, es la joya arquitectónica que marca el centro del patio, un recinto en el que destacan sus arcos de ladrillo visto y en el que la hiedra se siente tan a gusto que hasta acaba creciendo hasta el desmadre. Gracias al abnegado trabajo de los Ruano Tello, en Agustín Moreno, 43 han lucido y lucen sus mejores galas, además de la hiedra, gitanillas, geranios, claveles, hortensias, helechos, rosales...

Este recinto participa en 2022 en el concurso por 36 vez desde 1979.

Maese Luis, 3

Mercedes Serrano da los últimos retoques a su patio de Maese Luis, 3.
Mercedes Serrano da los últimos retoques a su patio de Maese Luis, 3. / Juan Ayala

A este patio, regentado por Mercedes Serrano, se accede a través de un zaguán y en él destacan, además del suelo de chino cordobés, unos platos de la época califal fruto de un estudio de la madre de Mercedes [Rosario Castejón]. Entre su ornamentación sobresale una sorprendente cycas revoluta, además de un naranjo traído de Washington; destacan además una buganvilla, gitanillas, pilistras, helechos, cinerarias y pendientes de la reina, entre otras plantas. estuvo ocupada con anterioridad por la Academia Espinar y posteriormente por la Escuela de Turismo.

Comprada por Rosario Castejón y remodelada por Juan Serrano, se transformó en dos viviendas familiares y se ajardinó el patio. El patio interior, de tamaño pequeño y con suelo de chino cordobés da frescor y airea las distintas habitaciones o estancias que en él desembocan. Rodeado de cristaleras y ventanas de madera noble, disfruta de esa cycas revoluta que atrae la atención de aquel que lo visita.

Este recinto participa en el concurso por segunda vez desde 2018.

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