Patios de Córdoba 2024: El top 10 de los más visitados

Mayo Festivo

La cita cierra con una media diaria de 74.348 visitas durante los 11 días en los que se ha desarrollado, por las 69.771 de media diaria del pasado año

Las mejores imágenes de los ganadores del Concurso de Patios 2024

Los Patios de Córdoba de 2024 que esconden más arte

Patio de Siete Revueltas, 1 (el más visitado de la Fiesta) / Miguel Ángel Salas

La Fiesta de los Patios de Córdoba 2024 cerró el pasado domingo otra exitosa edición en la que los recintos recibieron 817.829 visitas en total desde el 2 hasta el 12 de mayo, cifra que es inferior a la que arrojó la edición de 2023, que fue de 907.026, un 9,83% menos. Pero hay que tener en cuenta que el pasado año hubo dos días menos de Fiesta de los Patios y que la media diaria de visitas de este año es de unas 74.348, la cifra más alta de su historia, por las 69.771 del pasado año. Pero, ¿cuáles han sido los diez recintos más visitados de los 64 que, incluidos los que no competían en el concurso municipal, componían la cita?

1- Siete Revueltas, 1

El patio más visitado este año ha sido el de Siete Revueltas, 1, ubicado en el barrio de Santiago, conocido también como la Casa de las Campanas y que es propiedad de la Asociación de Amigos de los Patios Cordobeses. Por este recinto han pasado 28.200 personas.

La Casa de las Campanas es uno de los pocos ejemplos de casa mudéjar, de estilo granadino, que se conservan en Córdoba. Este inmueble, que acogió una fundición de campanas, de ahí su nombre, data del siglo XV y llegó a ser propiedad del ducado de Alba.

En 1976 lo compró la Asociación de Amigos de los Patios Cordobeses. La Casa de las Campanas cuenta con dos patios, que se comunican por una preciosa portada de arco angrelado, típica del arte mudéjar. El patio grande, adaptado como jardín y auditorio, es un escenario panorámico junto a un robusto y esbelto ciprés. Tras la galería se abre un segundo patio intacto en su esencia con aspidistras y helechos, donde la colección de cerámica alterna con buganvillas, gitanillas, geranios y todo lo que ha de tener un patio castizo, vivo en manos de sus cuidadores, María Mondéjar y Jenaro Casas.

Un detalle devocional a la entrada de la casa: la imagen de San Rafael en hornacina, regalo de Antonio Bernal al maestro, coreógrafo y bailaor Antonio Mondéjar, cuyo espíritu pervive en multitud de detalles, como el azulejo de la galería que le recuerda en la casa.

Patio de Marroquíes, 6 / Miguel Ángel Salas

2- Marroquíes, 6

La segunda posición dentro del ranking de los 10 más visitados la ocupa el patio de Marroquíes, 6, situado en el barrio de Santa Marina y por el que han pasado 26.780 personas. Es el palacio popular de las flores, el más premiado recinto de arquitectura antigua de la última época del concurso. Es un minibarrio distribuido en siete callejones laberínticos con una amplia variedad floral en los que están repartidas sus viviendas y talleres artesanales. Vías que diseñó ya hace más de un siglo Enrique García Sanz como casa de vecinos en la que llegaron a convivir 23 familias y que se comunican entre sí dejando al descubierto dependencias en las que se hacía vida en común, como cocinas o cuartos de lavar de pilas.

Marroquíes, 6 es un trozo de la Córdoba más clásica de principios del siglo XX que ha sabido mantenerse vivo en la ciudad gracias a que su embrujo cautiva a quien contempla sus estrechas callejuelas de bolos perdidas entre un mar de flores, entre las que destacan sus espectaculares buganvillas.

Patio de Maese Luis, 9. / Miguel Ángel Salas

3- Maese Luis, 9

La tercera posición la ocupa el patio de Maese Luis, 9, en el barrio de San Francisco, y que ha recibido 22.554 visitas.

“Las plantas son mi vicio; veo una bonita en un puesto de venta y no lo puedo resistir, me la tengo que traer”, le dice Isabel López Cazalla a quien le pregunta por esa gran riqueza ornamental que mantiene en su casa tallada en mármol, el número 9 de la calle Maese Luis.

El patio está presidido por un gran Triunfo de San Rafael bajo el que brota el agua de un surtidor que termina en una acequia que la conduce hasta una fuente octogonal que ocupa la parte central del recinto y de la que beben las plantas. El de Isabel es conocido como el Patio de la Kensia, por esa particular y única planta de 4,4 metros, con una hija enorme y más de tres quintales de peso, que fue trasladada al Real Jardín Botánico.

Destacan en el recinto sus arcos rebajados de ladrillo visto y el pavimento central de chinos. Las soluciones de Isabel para las plantas verdes pasan por un entorno sombrío, en el que están repartidas por muchos rincones. Hay helechos gigantes, las castizas gitanillas y geranios, platos de cerámica, otras especies de verde ascendiendo sobre las paredes y hasta galápagos, tan habituales en los antiguos patios.

Patio de San Basilio 14. / Miguel Ángel Salas

4- San Basilio, 14

El cuarto patio más visitado ha sido el de San Basilio, 14, ubicado en el barrio de Alcázar Viejo y por el que han pasado 20.793 personas.

Carmen Ibáñez y Nacho Álvarez cuidan este recinto que concursa desde hace tres décadas y es un clásico del certamen municipal. Primer premio en 1999 está reverdeciendo laureles de la mano de sus jóvenes cuidadores, que en 2022 aumentaron la familia con el pequeño Ignacio. Sin embargo, la pareja no solo pone en valor la belleza del lugar, también han recuperado en cada detalle siglos de historia de un inmueble popular en donde llegaron a vivir seis familias.

Si se le pregunta a Carmen cuál es el secreto de San Basilio, 14 contestará que es “un antiguo portón de madera que te hace viajar en el tiempo del siglo XVI al siglo XXI”. Nacho defiende que “nada más entrar en el patio somos trasladados al siglo XVI, origen de esta vivienda”. Lo justifican destacando que “conserva en su totalidad la estructura original de la casa de vecinos que fue: baño, cocina y lavadero comunes, patinillo...”. Es singular su pórtico de arquitectura popular barroca con tres arcos de medio punto y con antiquísimas columnas. Todo ello en un patio con más de 600 macetas de especies de todo tipo.

Patio de San Basilio 44. / Miguel Ángel Salas

5- San Basilio, 44

La quinta posición de los diez más visitados la ocupa el patio de San Basilio, 44, ubicado en el barrio de Alcázar Viejo, y por el que han pasado 20.310 personas.

Son muchos los turistas que buscan a lo largo de todo el año en Córdoba el llamado Patio de la Escalera, que pertenece a una casa que data de los siglos XV-XVI y que es la sede de la Asociación de Amigos de los Patios Cordobeses, colectivo que la ha convertido en todo un museo después de recuperarla en la pasada década de los 70.

En ella llegaron a residir hasta 13 familias que compartían un patio en el que es seña de identidad esa singular escalera centrada, encalada y con pasamanos de madera por la que se accede a la planta superior y en la que hasta se han fotografiado los Reyes Felipe VI y Letizia.

El recinto –el más premiado en el concurso en la década de los 60– conserva su suelo original de guijo de río y en él destaca también su antiguo pozo y sus lavaderos comunitarios, además de una diversidad floral envidiable. En cuanto a su ornamentación, Teo Rueda crea un exorno en el que juega con las plantas, las masas de colores y la disposición de las macetas, para crear belleza y a la vez acercarse a la más pura tradición.

Patio de San Basilio, 22. / Juan Ayala

6- San Basilio, 22

La sexta posición la ocupa el patio de San Basilio, 22, también situado en el barrio de Alcázar Viejo y por el que han pasado 18.683 personas.

Ana de Austria, una de las actuales decanas de los Patios junto con Ana Muñoz Fimia (de Tinte, 9), cuida, ahora con la ayuda de su familia, unas 600 macetas de una gran variedad floral en este recinto de suelo de chino cordobés que pertenece a una casa que, aunque se remodeló en 1990, cuenta con elementos de la época en la que en ella vivían ocho familias, como una cancela de 1898.

Destacan en este recinto también los pilares del zaguán-galería, forrados de ladrillo y un pozo de tradición árabe que comparte agua con el Patio de los Naranjos de la Mezquita-Catedral. Conserva estructuras barrocas, como la galería de acceso con dos arcos de medio punto.

Desde 1992, un gran escudo heráldico, el de los Austrias, grita en silencio desde el suelo del patio ya que Ana es descendiente “de la Casa Real, de Leopoldo de Austria”, como ella explica; acompañado por el de los Leiva, que hace honor a Paco Leiva, su marido, a quien perdió en 2012 y quien fue toda una institución social en el Alcázar Viejo.

Patio de Parras, 6. / Miguel Ángel Salas

7- Parras, 6

El séptimo recinto más visitado en la Fiesta de los Patios 2024 ha sido el de Parras, 6, ubicado en el barrio de San Agustín y por el que han pasado 18.279 personas.

El mundo de los Patios de Córdoba perdió hace unos meses a una de sus grandes señoras, Rosario (Chari) Cantillo, pero su espíritu continúa muy vivo en su patio de Parras, 6, un patio vestido con una abundante y muy peculiar flora de tonos verdosos gracias a los cuidados diarios, antes de Chari, y ahora de sus hijos Rafael y Javier Lucena.

Parras, 6 parece una casa-museo que arquitectónicamente data de aproximadamente 1530 y que antes que casa de vecinos fue parte de un cuartel, un hospital y un convento. Por ello cada muro de la casa, tras siglos de sufrir anexiones y segregaciones, es de una centuria distinta.

El patio de esta vivienda en la que nació el universal poeta Premio Príncipe de Asturias Pablo García Baena destila mucha tradición entre sus pilares, arcos de ladrillo visto y unas galerías de madera que lo diferencian. En él, son muy característicos su singular pozo metálico, su suelo de cantos de río, una enorme esparraguera –premiada por el Real Jardín Botánico de Córdoba–, y su veterano limonero.

Patio de Martín de Roa, 7. / Efe / Rafa Alcaide

8- Martín de Roa, 7 y Martín de Roa, 9

La octava posición de los patios más visitados la ocupan Martín de Roa, 7 y Martín de Roa, 9, recintos que comparten zaguán. Ubicados en el barrio de Alcázar Viejo, por ambos patios han pasado 16.909 personas.

El gran secreto de Martín de Roa, 7, según Rosa María Collado, reside en que los tiestos no los pintan, “les damos con aceite usado y lucen muy bonitos con sus flores”. Martín de Roa, 7 es una casa de vecinos con reminiscencias del siglo XVII.

La característica arquitectónica que lo diferencia del resto de patios es su conjunto de pozo –de época medieval– y lavaderos al aire libre, de variedad floral, de elementos constitutivos y de tejados a distinto nivel, aunque sus vecinos insisten en que el secreto de su belleza consiste en tener de todo un poco en lo que a vegetación se refiere.

Juan Collado ha pasado el testigo a su hija Rosa, que es pura energía, “una energía que se necesita para regar y cuidar las aproximadamente 750 macetas” que hay en el recinto “una vez cada cuatro días en primavera y a diario en verano”. Rosa destaca entre las plantas la buganvilla, que se plantó el 30 de abril de 2014, cuando nació su hija Rosa María.

Patio de Martín de Roa, 9 / Miguel Ángel Salas

En en caso de Martín de Roa, 9, unos infinitos finitos muros acunan orgullosos a centenares y centenares de tiestos rojos donde gitanillas y geranios respiran risueños como si la existencia en este recinto discurriera encarnada en granaínas, fandangos, alegrías, saetas o serranas de la inmortal cantaora cordobesa María La Talegona.

Se caracteriza por la irregularidad de sus tapias y sus elevadísimos muros –los más altos del concurso–. Se echa de menos al matrimonio compuesto por Manuel Verdejo e Isabel Rodríguez, que ahora contemplan su patio desde el Cielo.

Se trata de uno de los más emblemáticos patios del concurso, que siempre irá asociado a Juan Rodríguez El Langosta, a quien no le importaba invertir todo el dinero que tenía en prepararlo para el certamen, un recinto en el que no suelen faltar pericones en su memoria. Con suelo de enchinado típico cordobés, forma parte de una casa de vecinos con elementos arquitectónicos que atesoran siglos de historia y que datan incluso de la época musulmana.

Patio de Martínez Rücker, 1. / Miguel Ángel Salas

9- Martínez Rücker, 1

La novena posición la ocupa el patio de Martínez Rücker, 1, en el barrio de la Judería, que ha contado 16.675 visitas.

El patio forma parte de una casa que se esconde detrás de la Mezquita, casa en la que, en 1608, murió el célebre literato, poeta, pintor, escultor y arquitecto Pablo de Céspedes, y que actualmente está compuesta por siete viviendas.

El acceso al patio se realiza a través de un largo pasillo que desemboca en un pequeño zaguán, que conecta con la galería en recodo del patio, esta galería de origen barroco posee un pórtico con seis arcos y columnas cementadas, el resto del patio cuenta con fachadas en las que puertas, ventanas y balcones acompañan a una escalera, al aire libre, encalada y con peldaños de losas de barro.

Su suelo es de chino cordobés sobre el que se levanta un antiguo y muy característico pozo de brocal árabe. También es digna de reseñar su composición arquitectónica, con su escalera en recodo incluida. Entre su variada ornamentación no suelen faltar pilistras, hortensias, helechos comunes, orejas de elefante o clavellinas.

Patio de Chaparro, 3 / Miguel Ángel Salas

10- Chaparro, 3

Cierra el top 10 de los más visitados en la Fiesta de los Patios 2024 el de Chaparro, 3, por el que entre el 2 y el 12 de mayo han pasado 16.699 personas.

En Chaparro, 3 el patio se vive intensamente todo el año. En 2010, los vecinos de las seis familias que habitan en esta casa construida en 1988 lo presentaron por primera vez al concurso con el objetivo de reivindicar la tradicional forma de vida de estas casas vecinales y mostrar a la ciudadanía que en el siglo XXI también se puede compartir un espacio común y disfrutar de la antigua costumbre de convivencia entre familias del Patio Cordobés.

En los arriates y demás dependencias del recinto han prosperado tanto especies tradicionales (gitanillas, geranios, claveles...); como árboles y ejemplares de medio porte (olivo, platanera…), además de las plantas reservadas al entorno y el frescor de la fuente, y hasta crasas cactus, en los rincones de sol más inclemente. Plantas que conviven con los distintos homenajes y guiños culturales que cada año preparan los vecinos para recibir al visitante. El último ha estado dedicado al inmortal literato Antonio Gala.

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