En busca de nuevos modelos para las Cruces y la Feria de Córdoba

Mayo Festivo

El Ayuntamiento ha anunciado sendas comisiones para buscar soluciones a los problemas que arrastran las dos citas del Mayo Festivo y mejorarlas

Los propietarios y cuidadores de los Patios consideran que también debe haber un debate sobre la cita por excelencia del Mayo Festivo

Los vecinos alertan del efecto "cárcel" de la Cruz de Santa Marina por la masificación de público

Dos mujeres con vestidos flamencos pasean junto a la portada de la Feria.
Dos mujeres con vestidos flamencos pasean junto a la portada de la Feria. / Miguel Ángel Salas

En Córdoba se vive al cierre de cada Mayo Festivo -sobre todo en los últimos años- una especie de Día de la Marmota en el que se pone sobre la mesa, edición tras edición, cuáles son los modelos de Cruces y de Feria que la ciudad necesita para mejorar esas citas. La otra, la de los Patios, a pesar de que arrastra el lastre de que el relevo generacional -o la participación de nuevos recintos- no es el deseado por todos los actores implicados por lo lentísimo que va produciendo, no levanta tantísimo debate como las otras dos citas.

Las Cruces

Respecto a las Cruces, en plena celebración de la fiesta, el alcalde de la ciudad, José María Bellido, anunció la creación de una comisión para abordar y reflexionar sobre el modelo de la cita. Fue desde la fuente de la plaza del Potro, recuperada tras ser vandalizada durante el desarrollo de la cita, donde Bellido detalló que la comisión incluirá a todas las asociaciones y hermandades implicadas en la organización de las Cruces.

Uno de los mayores hándicaps que le han surgido con el paso del tiempo a las cruces es el de, en algunos casos, la pérdida de su esencia con, por ejemplo, demasiadas escenas de botellones y a veces macrobotellones en algunas de ellas. El mismo Bellido hizo un llamamiento a la reflexión de la ciudadanía tras el vandalismo en la plaza del Potro y la masificación de algunas cruces, como las de la zona de Santa Marina. Para el alcalde, hay que "mantener una fiesta con las características de Córdoba, de convivir y disfrutar en la calle, pero respetando la convivencia".

El alcalde defendió que el modelo de las Cruces de Mayo es "participativo y abierto, un modelo en el que la ciudad se implica en organizar la cita, pero tenemos que ver cómo se pueden evitar los problemas puntuales, debemos reflexionar sobre los aforos en algunas plazas, cómo tomar medidas más contundentes que eviten el botellón, cómo colaborar todos y la aplicación de nuevas tecnologías para ello".

"Los problemas están en determinadas cruces del Casco Histórico, como las de Santa Marina, la plaza del Cardenal Toledo o El Bailío. ¿Qué es lo que vamos a hacer? Poner orden, y para eso habrá una comisión de Cruces. No podemos consentir que haya botellón en esa zona, que es el germen de todos los problemas que vienen detrás. El botellón tiene que estar terminantemente prohibido y los promotores de las cruces tienen que ser proactivos en evitarlo, que sea una obligación luchar contra el botellón, como hace años ya hizo la cruz de San Nicolás", recalcó. "También tenemos que estar muy vigilantes a la venta de alcohol a menores. Y con las herramientas tecnológicas que hay hoy en día, que nos permiten controlar los movimientos de las personas y los aforos, llegará un momento en el que nosotros actuemos como ayuntamiento para redirigir esos movimientos y que no haya esas concentraciones de personas", añadió.

Hace tan solo unos días y tras el anuncio del alcalde de la creación de la comisión, el Consejo del Movimiento Ciudadano (CMC) aprobó en su última sesión plenaria una serie de propuestas para llevar a dicha comisión. Entre esas propuestas que servirían para mejorar la primera cita del Mayo Festivo está la de "no permitir el consumo ni la venta de bebidas por litros ni por cubalitros", tal y como destaca el presidente de este colectivo, Juan Andrés de Gracia.

Otras de las propuestas para la mejora de las Cruces -hasta 15- del CMC tiene que ver con otros de los hándicaps que arrastra la cita, la de la convivencia vecinal con la música de distintos recintos y la de las grandes aglomeraciones. Respecto a la primera, el CMC demanda "que se limite el horario en que se pueda poner música y que se minore el volumen de la misma, haciendo de la cruz un lugar de encuentro, así como no permitir tipos de música ajenos a lo que significa esta tradición", insiste De Gracia. Además de, "en caso de programar actuaciones, que se desarrollen dentro del horario prefijado y con un volumen de sonido limitado".

Respecto a la segunda, demanda "evitar las instalaciones de cruces a una distancia menor de 300 metros entre ellas", así como "impedir más instalaciones en el Casco Histórico y negociar una distribución de las mismas, buscando la relación con su entorno (barrio o parroquia), autorizando solo una cruz por zona"; y un plan de seguridad más intenso que tenga en cuenta, entre otros aspectos, el de impedir el corte de tráfico por la acumulación de personas. Además, entre otras propuestas, el CMC, al igual que la Federación de la Asociación de Vecinos Al-Zahara, solicitan "no autorizar cruces o pseudocruces paralelas al concurso municipal; no autorizar usos de la vía pública ni en recintos cerrados con instalación de barras que supongan una utilización del concurso".

Precisamente, el presidente de Al-Zahara, Antonio Toledano, advierte del "fin de las fiestas populares de Córdoba si se permiten barras sin control, con el único objetivo de recaudar dinero, como ha ocurrido en los últimos". Toledano defiende que "esta situación es abrir una puerta en futuras ediciones a que las asociaciones no lleguen a entrar en el concurso organizado por el Ayuntamiento, ya que encuentran otras fórmulas para poner barras en la calle, llamándolas de cualquier forma y haciéndola coincidir en el tiempo".

Por otra parte, y respecto al vecindario, el presidente de Al-Zahara denuncia que se produce una clara indefensión, ya que los residentes deben "aceptar y soportar, sin motivo ni razón, las consecuencias de barras sin control que nada tienen que ver con la fiesta popular y solo se rigen por el interés de recaudar fondos para un grupo determinado". De hecho, el máximo responsable de la federación vecinal advierte del riesgo que supone "convertir a Córdoba en una gran barra donde no exista control alguno", frente a situaciones tan graves como "las molestias al vecindario, aglomeraciones, venta de alcohol a menores o la celebración de botellones en las inmediaciones", explica Toledano.

Ambiente en la Cruz de El Bailío.
Ambiente en la Cruz de El Bailío. / Juan Ayala

El caso de la Feria

También, tras la celebración de la Feria, se ha anunciado la convocatoria de la comisión creada para buscar soluciones a los problemas detectados en la última edición y para mejorar la que es la última cita del Mayo Festivo cordobés. En dicha comisión, además del Ayuntamiento, están el Consejo del Movimiento Ciudadano, la Federación de Asociaciones de Vecinos Al-Zahara, la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba y los caseteros. Respecto a la fiesta, el alcalde de la ciudad defendió que el espacio ocupado en la Feria ahora mismo está al máximo.

Para añadir que el único problema al que se enfrentan algunos caseteros y asociaciones es el coste del montaje "y para eso vamos a hacer un cambio de diseño que ya se está trabajando en la Comisión de Feria. La idea es que la infraestructura se quede hecha a cota cero. "Es decir, que haya una losa de hormigón, conexiones eléctricas y conexiones a la red de saneamiento, y eso ahorrará un coste enorme de montaje a todas las casetas. Sin tener que entrar en el debate de la altura, muy complejo porque eso impediría el uso del recinto de El Arenal para el mercadillo, los aparcamientos del fútbol o espectáculos", matizó.

El regidor relató que lo que se planteó ya hace tiempo en la Comisión de Feria es un modelo de recinto ferial con características de parque "y eso es lo que nosotros vamos a avanzar. Eso se hará con un diseño ya definitivo del reparto de espacios del ferial que por lo menos en los próximos diez años no se puede tocar, porque lo que no podemos hacer es todos los años volver a invertir en una infraestructura básica. Ese rediseño saldrá de la Comisión de Feria".

En lo que respecta a los caseteros, el presidente de las Casetas Populares, Alfonso Rosero, defiende la necesidad de "sentarse y ponerse a trabajar para intentar solucionar" el montaje y desmontaje de las casetas debido al elevado coste que tiene. Y es que, cifra que los trabajos de instalar un recinto en El Arenal, además de guardar el material durante todo un año, se eleva a los 60.000 euros. "Son unos números inviables para algunas entidades", subraya. Es por ello, que incide en que la solución "pasa por las estructuras fijas en el recinto ferial". Unos trabajos, continúa, que requerirá una inversión mayor pero "a largo plazo se amortizará".

La presidenta de la asociación de Casetas Tradicionales, Charo Sánchez de Puerta, eleva hasta más de 100.000 euros el coste de montaje de un recinto en El Arenal, una cuantía que es "una barbaridad". También defiende la instalación de infraestructuras fijas en el ferial para evitar este gran desembolso de dinero cada año y aplaude el anuncio hecho por el alcalde, porque "no va a aligerar los costes". "Hoy en día el modelo de feria no acompaña al modelo social que vivimos en cuanto a la sostenibilidad y la economía circular; esto tiene que avanzar", anota, al tiempo que reconoce que "montar una caseta es un riesgo importante porque no sabes cómo va a ser la Feria".

El Consejo del Movimiento Ciudadano llegará a esa comisión con hasta 15 propuestas para mejorar la Feria. Propuestas como que se recupere la figura del comisionado de feria, "que trabaje durante todo el año con la comisión de Feria en el desarrollo de los acuerdos que se adopten, con el soporte de la Delegación Municipal de Fiestas y Tradiciones Populares; que se haga un nuevo plano del ferial que permita instalar un centenar de casetas con un tamaño mínimo de 400 metros y con espacios para el descanso con arboleda, láminas de agua y bancos, realizando la redistribución de casetas que sea necesaria, y controlar la tipología de las casetas, determinando características mínimas y elementos no permitidos. Una caseta de asociaciones o colectivos no puede convertirse en un restaurante o una caseta joven por la puerta de atrás y encima no pagar la tasa", insiste el presidente del CMC.

Otras propuestas que llevará el CMC a la comisión son "que se intensifique la vigilancia en el montaje de las casetas y las inspecciones de estas periódicamente para evitar cambios durante la celebración de la feria; que se controle el volumen del sonido y la tipología de la música hasta el horario de noche; que se avance en la definición del espacio como recinto ferial definitivo, con la modificación del Plan Especial de El Arenal; que se siga invirtiendo anualmente en el ferial entre ferias, en arboleda y toldajes, el soterramiento de la instalación eléctrica, la pavimentación de nuevas calles y el acerado; y que se asegure la instalación permanente a cota cero". Las demandas del colectivo que preside Juan Andrés de Gracia también pasan por "la mejora de la accesibilidad del recinto y de las casetas y atracciones; el incremento del transporte público y de las zonas de aparcamiento, controlando los aparcamientos indebidos en los barrios del entorno de la Feria; y definir la presencia del caballo con unas características mínimas de seguridad, comodidad y vistosidad".

Patio de Guzmanas, 7.
Patio de Guzmanas, 7. / Juan Ayala

Los Patios

Los Patios son la otra gran cita del Mayo Cordobés, una Fiesta que es Patrimonio de la Humanidad y que también necesita una reflexión de cara a su futuro. El presidente del colectivo que agrupa a la mayoría de cuidadores y propietarios de los recintos, la Asociación Claveles y Gitanillas, Rafael Barón, destaca que "vamos a tener una asamblea para tratar el tema ya que cada vez es más costoso montar y mantener el patio, el precio de las plantas ha subido muchísimo en los dos últimos años, tenemos plagas que no hay manera erradicar, te tienes que gastar mucho más en productor químicos para fumigar, las altas temperaturas traen consigo que tengamos que regar mucho más las plantas y trabajar mucho más en el patio y, aunque consigas un premio en el concurso municipal, ya llega un momento en el que mantener un patio no es rentable", insiste.

"Los propietarios y cuidadores tenemos que sentarnos a hablar del asunto, valorar todo ello y exponérselo al Ayuntamiento, que tendrá que buscar una fórmula de financiación y, si ellos no pueden, que las empresas que se benefician de la Fiesta de los Patios aporten algo", defiende. Barón añade que "tenemos que buscar una fórmula que mantenga la Fiesta de los Patios en las mismas condiciones, sin perder calidad y además tenemos que buscar una vía para el relevo generacional, eso es algo que no se nos puede olvidar; el año que viene habrá un patio menos porque lo han vendido y no sabemos si se incorporará alguno o se dará de baja alguno más. Se trata de temas a los que tenemos que buscarle soluciones. Si no la cuidamos, la Fiesta de los Patios se perderá", puntualiza.

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