Los Patios de Córdoba cierran una edición histórica en visitas y con el objetivo del relevo generacional

La Fiesta de los Patios vive un gran momento gracias al esfuerzo diario de sus cuidadores, su promoción y el impulso que supuso su declaración como Patrimonio Inmaterial por la Unesco en 2012. Un gran momento que en cifras se traduce en 907.026 visitas en la edición de 2023, cifra parecida a la que arrojó la edición prepandémica de 2019. La edición de 2013 pasará a la historia como aquella en la que un patio de Aquitectura Moderna, Pastora, 2, en San Lorenzo, se hizo merecedor de la mención de honor, el primero de esa categoría en los más de cien años del certamen. Un premio –dotado con 4.000 euros– que el jurado puede dejar desierto si considera que ninguno de los recintos luce la espectacularidad requerida para ello, una espectacularidad mezclada con un importante palmarés.

“Para nosotros ha sido una alegría muy grande recibir por parte del jurado el acta del fallo del concurso en el que se refleja que hemos ganado la mención de honor; llevamos muchos años trabajando para que nuestro patio sea un referente dentro de la Fiesta y este año, con muchísimo esfuerzo, ya que ha sido un año para nosotros muy complicado por el tema laboral y personal, nos propusimos echar el resto y al final ha dado sus frutos el patio”, sentenciaba Rafael Barón nada más conocer que ese recinto que cuida con mucho mimo lograba el máximo reconocimiento del concurso, un recinto que ha convertido en un verdadero centro de interpretación de los patios cordobeses.

El propietario de Pastora, 2 insistía además en que para él y su familia es un orgullo “conseguir la primera mención de honor para un patio de Arquitectura Moderna, que ya tocaba, porque hemos sido muchos los que hemos incorporado casas nuevas a la Fiesta, que llevamos muchos años también levantando la Fiesta de los Patios; eso hace que me sienta muy feliz por haber roto la lanza de que solo se lo dieran a los patios antiguos, que por supuesto se lo merecen todo, pero también los patios modernos nos esforzamos y trabajamos muy duro para que nuestra Fiesta sea lo más grande y lo más importante de nuestra ciudad”.

Barón, en su calidad de presidente de la Asociación Claveles y Gitanillas, a la que pertenecen muchos de los patios participantes en la Fiesta, sentenció que “esta edición ha sido grandiosa, algo a lo que ha contribuido el tiempo que ha hecho, tan grandiosa que se ha superado la cifra de visitas del año pasado; ahora toca reunirnos, poner en común todo lo que hemos vivido en la Fiesta con el objetivo de buscar fórmulas para mejorar la cita de cara al año que viene”.

Los primeros premios recayeron en Tinte, 9 –en Arquitectura Antigua–, Duartas, 2 –en Arquitectura Moderna– y San Basilio, 44 –en la de Patios Singulares–, un galardón recompensado con 3.000 euros para cada uno de esos patios. Y el patio más visitado ha sido ese minibarrio ubicado en el llamado barrio de los toreros, Santa Marina, que es Marroquíes, 6, por el que en las dos semanas de concurso han pasado 30.273 personas.

No obstante, en esta edición ha quedado de manifiesto que el intento del Ayuntamiento por conseguir el relevo generacional en la Fiesta es un propósito a trabajar. El premio de 800 euros reservado para el Mejor Patio Joven se ha quedado desierto en su año de estreno pues “no ha habido candidatos” para inaugurar la categoría. Para su concesión deberían participar un mínimo de tres patios. El único patio regentado por una persona menor de 35 años del que se tiene registro y que ha participado en los últimos concursos es el de Santiago Hernández, el del número 13 de la calle Zarco.

La intención del Ayuntamiento era la de “fomentar la continuidad de que la gente más joven se vaya incorporando a esta tradición, considerada por la Unesco Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. No ha habido candidato para estos Patios Jóvenes, que era otra novedad para este año”, lamentó la teniente alcalde de Cultura, Marián Aguilar. No obstante, insistió en que desde el Ayuntamiento “tendremos que seguir animando a los jóvenes a incorporarse".

El presidente de la Asociación Claveles y Gitanillas, Rafael Barón, hizo mención también a esta realidad pidiendo que la Fiesta se pueda convertir en un concurso "más sostenible” y que “muchas más personas que viven en casas patios quieran participar". Así, el no alcanzar el tan deseado relevo generacional, “significa que podemos tener una bajada de patios participantes” en los próximos años, ha advertido, pues para nadie es un secreto que son regentados por "muchos mayores, que llegarán a un punto que no puedan tirar del carro y necesitamos relevo generacional".

Barón aprovechó también el momento para reivindicar el papel de los cuidadores, que son el alma de la Fiesta de los Patios de Córdoba y que abren las puertas de sus casas para permitir que se vivan unos días de mucha bulla en la ciudad, que contribuyen con el turismo, la hostelería y los alojamientos. "Los pilares de la fiesta son los cuidadores, que se esfuerzan durante muchos meses, se implican y hacen posible estas dos semanas de lleno total en todos los hoteles, bares y restaurantes, que funcionan gracias a que nosotros abrimos las puertas de nuestros hogares particulares", por lo que les pidió también colaboración para sostener la cita.