El padre de Esperanza Ruiz convirtió Maese Luis, 4 , en su origen una antigua casa solariega, en una vivienda unifamiliar de la mano del gran arquitecto cordobés Rafael de la Hoz. Aunque se trata de una construcción moderna, de hace algo más de medio siglo, sigue la estructura de la antigua casa señorial que fue y de ella ha recuperado un peculiarísimo patio trapezoidal –que ya es poco frecuente y al que se le conoce como Patio de Los Ladrillos– rodeado de galerías con arcos rebajados, en ocasiones apoyados en dobles columnas. El mote del patio se debe a que presenta un majestuoso ladrillo visto de tipo castellano en sus arcos y en el interior de sus galerías.

Otras de las singularidades del patio son su gran fuente circular y canal de ladrillo –cómo no– a su alrededor y su pavimento de chino cordobés, que dibuja formas geométricas con cantos negros. El recinto suele mostrar un belén elaborado por José Cruz y ambientado en una antigua casa cordobesa de vecinos.

En cuanto a la ornamentación vegetal, en Maese Luis, 4 suelen destacar una singular costilla de Adán, la hiedra, las margaritas e inmensas variedades de geranios. En el suelo están representados el Norte y el Sur de la provincia de Córdoba. Una piedra de ese suelo de chino viene de la Campiña y la otra de la Sierra.