En silla de ruedas a la Feria de Córdoba: "Los baños inclusivos no se respetan y entra todo el mundo"
Mayo festivo
Luippi, como es conocido en redes sociales, nació con espina bífida y ahora documenta su historia y visibiliza las barreras con las que se encuentra en los espacios públicos en sus redes sociales
Inclusión ha impulsado este año algunas mejoras para hacer del recinto un lugar más accesible
Sin imágenes que cosifiquen a la mujer: estos son los límites para las casetas de la Feria de Córdoba
La Feria de Córdoba ha mejorado su accesibilidad en los últimos años tras incorporar varias mejoras impulsadas por la Delegación de Inclusión del Ayuntamiento. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para que El Arenal (y otros tantos espacios) sea 100% disfrutable para las personas con movilidad reducida o con alguna discapacidad.
El onubense Luippi, como es conocido en redes sociales por su usuario @luippi_, ha mostrado, con mucho humor, cómo es realmente ir por el recinto ferial a disfrutar de la Feria como uno más, pero usando silla de ruedas. Según ha contado a El Día, nació con espina bífida, que le causó lesión medular a lo largo del tiempo y ahora documenta su historia y visibiliza las barreras con las que se encuentra en los espacios públicos, a la vez que propone posibles soluciones en YouTube y otras redes sociales, donde cuenta con miles de seguidores y millones de reproducciones.
La primera complicación que encuentra en la Feria de Córdoba es la entrada a las casetas, que aunque están a ras del suelo, la madera de algunas de las entradas -sin rampa- se levanta y no deja a las sillas pasar, sobre todo a las eléctricas. "Aquí tenemos muchísimo que aprender", afirma, aunque celebra los aparcamientos para personas con movilidad reducida y asegura que están muy bien ubicados.
En su recorrido por El Arenal, ha pedido señalizar en las calles del recinto dónde están los baños inclusivos, aunque algunos sean fáciles de ver. La rampa de estos baños "está demasiado empinada" ha anotado y le ha sido imposible subir. Se ha tenido que mover a otro baño en el que ha señalado la falta de reposabrazos.
En este sentido, Luippi ha pedido a los cordobeses y visitantes reservar este tipo de servicios para las personas que realmente lo necesitan: "no se respetan y entra todo el mundo" para intentar evitar las colas que se forman en el resto de servicios. Pero eso trae problemas. "Nuestros baños tienen que estar muy limpios porque parte de las personas que usan sillas de ruedas son propensos a coger infecciones" por el uso de sondas, por ejemplo, añade.
Que una persona sola no se pueda subir el traje de flamenca no es motivo para usar el baño inclusivo. "Nadie tiene la culpa de que se tenga que subir el traje, pero ella sí puede tener la culpa de que alguien más coja una infección", dice.
Otro de los detalles que toma en cuenta y que quizás no lo hace el resto de personas es la caca de los caballos: "es que va directamente a nuestras manos", apunta tras estar una hora esperando que la limpiasen en una de las vías por donde pasan los coches de caballos.
En la zona de la caseta municipal "se agradecería una rampa" pues cuando se llena de gente es difícil pasar hacia la zona reservada para disfrutar de los conciertos y actividades.
En las atracciones, "lamentablemente accesible solo está la noria", ha notado tras recorrer la calle del infierno buscando cacharritos donde poder subirse. Aún así, ha calificado la Feria de Córdoba como "maravillosa" y se ha encargado de puntualizar estas recomendaciones no solo en esta fiesta, sino en otras andaluzas como El Rocío o la Feria de Abril.
"Solo con unos detalles podríamos disfrutar más personas", apunta, y en ello coincide el delegado de Inclusión, Bernardo Jordano. De hecho, este año la Feria de Córdoba ha puesto en marcha medidas para mejorar la accesibilidad e inclusión.
Entre ellas, se ha incorporado un código Navilens para dar información a las personas con discapacidad visual, una zona con pavimento podotáctil para las personas que usan bastón, así como dos zonas de aparcamiento gratuito para movilidad reducida, un módulo en uno de los baños para personas ostomizadas, un servicio de vídeo en lengua de signos en el puesto de Cruz Roja y Protección Civil. Algunas atracciones cuentan con acceso prioritario para niños con discapacidad.
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