Alberto de Mónaco tiene coronavirus
El soberano es el primer miembro de primera línea de la realeza afectado por la pandemia.
Su estado no reviste gravedad, según sus médicos.
El príncipe Alberto de Mónaco ha dado positivo en la prueba de coronavirus, como confirmó este jueves la casa real monegasca en un comunicado. Su estado, informan, no reviste gravedad, y se continuará informando sobre su salud conforme avancen los días.
En el mismo comunicado se informa de que el príncipe se hizo el test a comienzos de semana para saber si había contraído la enfermedad como miembro del Comité Olímpico Internacional (COI). "El soberano está siendo monitorizado por su médico y por especialistas del centro hospitalario Princesa Gracia", indicaron. "Su estado de salud no es motivo de preocupación".
Se trata del primer jefe de Estado que se ve afectado por el coronavirus. Desde la Casa Grimaldi dejaron en claro que sigue trabajando desde su oficina en su residencia y que está en contacto telefónico con los miembros del gobierno del Principado.
Alberto II se realizó las pruebas a principios de esta semana y "sigue trabajando desde el despacho", reza la noticia oficial de palacio, que ha prometido informar "regularmente" de su evolución. En este sentido, continúa en "estrecho en contacto" con otras autoridades para estar al tanto de la actual emergencia sanitaria. El soberano de Mónaco ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para instarles a "respetar las medidas de confinamiento y limitar al mínimo los contactos con los demás". "Solo la observación rigurosa de estas reglas permitirá frenar la propagación del coronavirus", subraya el príncipe.
Alberto II de Mónaco, que acaba de cumplir 62 años, está casado desde hace una década con la princesa Charlene, de 42, y tienen mellizos, llamados Jacques y Gabriela, de cinco años. Por el momento se desconoce si la princesa y los pequeños se han sometido también al test del covid-19.
En el Principado se han detectado hasta ahora diez casos de coronavirus, incluido el suyo, indican fuentes gubernamentales. Entre ellos el ministro de Estado, Serge Telle, confinado en su domicilio y cuyo estado tampoco es preocupante. Para evitar los contagios, el ejecutivo de allí también ha prohibido los desplazamientos y los eventos y reuniones multitudinarios.
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