Una fresca lluvia de estrellas

Crisis, qué idea tan desgraciadamente arraigada en la mente de la mayoría. Seguro que todos escuchamos tan vilipendiada palabra y pensamos en la desaceleración económica o los problemas financieros. Afortunadamente en este caso la palabra crisis no hace referencia a la coyuntura económica. Todo lo contrario, y así lo pudo constatar el dúo creativo Dolce & Gabbana, que tras haber pasado una crisis creativa que no económica, desde hace varias temporadas ha vuelto con colecciones irresistibles, que reivindican sus raíces y se convierten en claves de la temporada. Es el caso de la propuesta de esta pareja para el otoño invierno de 2011, con siluetas e ideas muy similares a la de anteriores temporadas, de repente ¡Se hizo la luz! Y un sinfín de estrellas en color blanco estampaban vaporosas faldas, maravillosas blusas y etéreos vestidos. Un juego entre el masculino y el femenino, la esencia de las rockstarst, mucha purpurina y las estrellas como principal protagonista.

Casi sin quererlo, y en poco tiempo, estampado de estrellas, que recuerda demasiado a la colección inspirada en Estados Unidos que presentara Karl Lagerfeld para Chanel para el verano de hace algunos años, había causado sensación y aspiraba a convertirse en patrimonio de la temporada, aunque aún le quedaba lo más difícil: llegar al público pasando el exigente filtro del jurado de las tiendas de bajo coste. El milagro se urdió y el cielo de estrellas que presentaran Domenico y Stefano para su colección de la nueva temporada entró con puesto de honor en el Top 10 de las tendencias otoñales que poco a poco va viendo la luz.

Solo el tiempo pone las cosas en su sitio, y esperemos que, al igual que a Dolce & Gabbana, la temida crisis sirva para mejorar y conseguir que las finanzas españolas se coloquen en el Top 10 de las más solventes, mientras disfrutemos de la "Lluvia de estrellas".

De largo

Dorado con estrellas