Un trabajador de la clínica donde se operó la princesa de Gales accedió a su historial
La salud de Kate Middleton
Al menos un operario intentó examinar de forma irregular la base de datos de London Clinic para comerciar con información
El rey Carlos III también reaparece para acallar bulos de muerte y rumores de empeoramiento
Las dudas sobre si es Kate Middleton la que aparece en el vídeo de este sábado
Los problemas se suceden en torno a la princesa de Gales, sin convencer el último vídeo donde ha aparecido, el pasado sábado. Al menos una persona que trabaja en el hospital londinense donde fue operada la princesa Catalina en enero (se baraja que la intervención abdominal fue una histerectomía que se complicó en el postoperatorio) intentó acceder supuestamente a su expediente médico, revela el tabloide The Mirror. Se está investigando este acceso ya que la persona en cuestión habría intentado comerciar con lo que hubiera hallado en la base de dato.
El ingreso finalmente se prolongó durante diez días, sin imágenes de su salida. La última imagen que los reporteros han podido captar de cerca a la esposa del príncipe Guillermo fue en la pasada Navidad. La hospitalización en London Clinic se prolongó mucho más de lo previsto por lo que el contenido del informe se convertía en un asalto contra la privacidad tentador para hacer negocio con agencias o medios extranjeros.
La Oficina del Comisionado de Información (ICO, en inglés), organismo que controla la protección de datos, ha admitido que ha recibido una denuncia de violación de información y que está evaluando este caso, mientras que el palacio de Kensington intenta no avivar más polémicas y remite a las autoridades y a la propia clínica la responsabilidad sobre la privacidad del expediente de la princesa. "Creemos firmemente que todos nuestros pacientes, sin importar su estado, merecen total privacidad y confidencialidad con respecto a su información médica", ha tranquilizado el propio centro médico.
La situación exacta de la princesa de Gales se ha convertido en una crisis nacional y está puesto el foco de todo el mundo sobre la gestión de comunicación de la familia real británica. Existe preocupación e inquietud sobre la salud de la princesa Catalina y sobre las razones de tanto mutismo. Ha existido tentación de indagar en algo tan íntimo como el expediente médico.
Entre esta polémica, la princesa fue vista el pasado sábado de compras con su marido en una tienda de una granja de Windsor, cerca de su casa de campo. Las imágenes han despertado dudas sobre si es la auténtica princesa, dudas que a su vez se han avivado tras comprobarse la manipulación a la que fue sometida la foto del Día de la Madre en la que la princesa posaba con sus hijos.
Las teorías de la conspiración no cesan de surgir.
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