Gran apoyo a Kiev en la Conferencia de Seguridad de Múnich

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Zelenski reitera su petición de apoyo militar y define la defensa de Ucrania como la de la libertad y del derecho frente al agresor

Zelenski se dirige por videoconferencia a los líderes mundiales que asisten a la Conferencia de Seguridad de Múnich.
Zelenski se dirige por videoconferencia a los líderes mundiales que asisten a la Conferencia de Seguridad de Múnich. / Anna Szilagyi / Efe
Rodrigo Zuleta (Efe)

17 de febrero 2023 - 21:19

Múnich/El apoyo a Ucrania en su lucha contra la invasión rusa marcó el comienzo de la Conferencia de Seguridad de Múnich en la que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, intervino virtualmente y subrayó que su lucha es la de todo el mundo libre.

"Se ha hablado del David que a orillas del Dnipro lucha contra Goliat", dijo evocando la narración bíblica. "Debo corregir algo: David no solo está a orillas del Dnipro sino también a orillas del Spree y del Sena. Tenemos que derrotar todos juntos a Goliath, David lo hizo con una honda y necesitamos que la honda sea más fuerte", agregó en alusión a los ríos de Berlín y de París y su paralelismo con el gran río ucraniano.

Macron advierte de que ésta "no es la hora del diálogo porque Rusia ha cometido crímenes"

De ese modo Zelenski reiteraba su petición permanente de apoyo militar y definía la defensa de Ucrania como la defensa de la libertad y del derecho frente a un agresor que es algo que debe interesar a todo el mundo.

La definición de la guerra de Ucrania como una lucha entre el derecho y la ley del más fuerte recorrió transversalmente el comienzo de la Conferencia de Seguridad, que hasta mañana recibirá a líderes como la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris; el presidente francés, Emmanuel Macron; el canciller alemán, Olaf Scholz, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

"La guerra de Ucrania no es una lucha entre este y oeste sino entre el derecho y la ley del más fuerte", dijo ya en su discurso inaugural el director del evento, Christoph Heusgen, que fue durante varios años asesor de Asuntos Exteriores de la anterior canciller alemana, Angela Merkel.

Luego, el canciller Scholz habló de "revisionismo" ruso en el sentido en que con la guerra el presidente ruso, Vladimir Putin, quiere acabar con la fuerza con principios básicos del derecho internacional y se mostró convencido de que este no podrá triunfar.

Scholz además subrayó que la UE está unida como nunca y también en torno al proyecto de un futuro ingreso de Ucrania, que la OTAN tendrá dos nuevos miembros (en alusión a Finlandia y Suecia) y que miles de jóvenes rusos han pagado con su vida y muchos le dan ya la espalda a Putin.

El canciller alemán elogió la forma resuelta en la que Ucrania está defendiendo su libertad. "Los apoyaremos en ello, con lo que sea necesario y tanto tiempo como sea necesario", añadió.

Por su parte, Macron abogó por "intensificar el apoyo" a Ucrania hasta que pueda "lanzar una contraofensiva" que fuerce a Rusia a dialogar bajo condiciones "creíbles" y "elegidas" por Kiev.

Macron admitió que nadie podrá "cambiar la geografía de Rusia", que seguirá perteneciendo a Europa y que, por consiguiente, no habrá paz duradera en el continente mientras no se resuelva la cuestión rusa.

No obstante, el presidente francés advirtió de que esta "no es la hora del diálogo porque Rusia ha escogido el camino de la guerra y ha cometido crímenes".

"Rusia no puede ganar la guerra, la agresión rusa tiene que fracasar. No podemos permitir que recurrir a la violencia se vuelva costumbre", aseguró.

Tras las presentaciones de Scholz y de Macron se celebró una mesa redonda sobre la posibilidad de perseguir penalmente los crímenes de guerra cometidos en Ucrania por Rusia y por otros actores en otras partes del mundo.

En esa mesa redonda la primera ministra estonia, Kaja Kallas, defendió la necesidad de crear un tribunal especial para perseguir no solo los crímenes concretos cometidos por el ejército ruso sino también para perseguir el primero de los crímenes que fue, dijo, desatar una guerra de agresión.

"Es ilegal atacar a otro país. Si alguien lo hace no puede quedar impune", dijo.

"Si la agresión tiene recompensa esto será un estímulo para los agresores. Ningún país se podrá sentir seguro si no hay una persecución penal de ese crimen. No es un problema para Europa sino para todo el mundo", agregó.

Kallas admitió que es difícil dar ese debate en medio de la guerra pero dijo que se trata de una señal importante de cara a Rusia: "Es una forma de señalar que no se saldrán con la suya, que sus crímenes no quedarán impunes".

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