Obama acusa a los republicanos de intentar desviar la atención
La carrera hacia la casa Blanca La campaña se vuelve más tensa a menos de un mes de las elecciones
El senador por Illinois reacciona a las acusaciones de la candidata rival a la vicepresidencia, Sarah Palin, de "mantener relaciones amistosas con terroristas"
El candidato demócrata Barack Obama acusó el domingo al republicano John McCain de estar más interesado en iniciar una campaña de desprestigio contra su persona que en centrarse en la situación económica del país.
El senador por Illinois pasó el domingo al contraataque tras las declaraciones en las que la candidata republicana a la vicepresidencia, Sarah Palin, le acusó de "mantener relaciones amistosas con terroristas" a raíz de un artículo publicado en The New York Times. "Nuestro oponente es alguien que ve a EEUU como algo tan imperfecto que es amigo de terroristas capaces de cometer acciones terroristas contra su propio país", dijo el sábado Palin.
Una acusación que toca un tema delicado en EEUU como el terrorismo, ya que aún está reciente el 11-S, y vuelve a la cuestión del "patriotismo" de Obama, que los republicanos habían puesto anteriormente en entredicho.
Si bien la campaña demócrata se lanzó de inmediato a desmentir las acusaciones de Palin, Obama respondió directamente a los republicanos en un mitin al que asistieron más de 20.000 personas en Asheville, Carolina del Norte, uno de los estados claves en las presidenciales. "El senador McCain y su operativo están jugando a distraer con calumnias", dijo, señalando que los republicanos "prefieren tirar abajo nuestra campaña en vez de levantar el país".
Obama acusó a su contrincante de estar "fuera de la realidad" e intentar "pasar página" para evitar hablar de la crisis económica que afronta el país. Una idea que repetirá la campaña demócrata con una serie de anuncios que comenzó a emitirse ayer.
Esta apuesta por centrar la economía podría salirle bien a Obama que, según los últimos sondeos, es visto como el candidato que mejor puede afrontar esta situación.
El congresista demócrata Rahm Emanuel advirtió que la campaña de Obama no va a permitir ataques como los de Palin y aseguró que así "no se van a ganar a los estadounidenses".
La campaña republicana, por su parte, no perdió la oportunidad de demostrar que la maquinaria del partido ya ha puesto en marcha la consigna de reforzar el mensaje contra Obama. Algunos de sus asesores defendieron en los programas políticos de televisión del domingo la vinculación de Obama con Ayers, manteniendo las acusaciones de Palin en el aire. Ayers fue uno de los fundadores del grupo radical Weathermen, que cometió una serie de atentados en los 60, cuando Obama tenía 8 años, aunque sus caminos se cruzaron más adelante.
Según el New York Times, Obama se reunió Ayers -ahora profesor universitario- al principio de su carrera política en Chicago para tratar sobre la reforma educativa.
El senador republicano por Florida, Mel Martínez, dijo en la cadena ABC que esas reuniones no ocurrieron cuando Obama tenía 8 años, sino en el inicio de su campaña política y consideró "importante saber con quién se reunió durante esos años".
El senador Joe Lieberman, independiente que apoya a McCain, dijo en la cadena Fox que explicar esta relación "es juego limpio". En este sentido, Tucker Bounds, portavoz de la campaña de McCain, dijo que en las cuatro semanas antes de las elecciones los estadounidenses quieren saber más sobre Obama, "un hombre con poca experiencia, al que se le relaciona con personas que no se arrepienten de haber cometido terrorismo como William Ayers".
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