Los dos líderes defenestrados por Raúl Castro 'confiesan' sus errores
Por medio de cartas similares dirigidas al presidente de Cuba, el ex vicepresidente Carlos Lage y el ex ministro de Exteriores Felipe Pérez Roque renuncian a todos sus cargos en el Gobierno y el PCC
El ex vicepresidente cubano Carlos Lage y el ex ministro de Exteriores Felipe Pérez Roque renunciaron a todos sus cargos en instituciones estatales y en el gobernante Partido Comunista, según cartas casi idénticas que publicó ayer el diario oficial Granma.
A sólo tres días de que el líder cubano Fidel Castro los acusara públicamente de ser "indignos", el rotativo publicó ayer las cartas de ambos políticos dirigidas al presidente de Cuba y segundo secretario del Partido, general Raúl Castro, quien los destituyó el pasado lunes. En ellas ambos reconocen los "errores" cometidos y asumen su "responsabilidad", en términos muy similares.
"Compañero Raúl: Me dirijo a usted para renunciar a mis cargos como miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y de su Buró Político y a mi condición de diputado, miembro del Consejo de Estado y vicepresidente del Consejo de Estado", afirma la carta de Lage, un día después de que se anunciara su separación de la secretaría del Consejo de Ministros.
En términos casi idénticos se explica Pérez Roque, en cuya carta anuncia su dimisión como miembro del Consejo de Estado, diputado e integrante del Comité Central del PCC.
"Reconozco plenamente que cometí errores (...) Asumo mi total responsabilidad por ellos", afirma igualmente Pérez Roque, refiriéndose a la misma reunión del Buró Político del Partido Comunista, de la que no se precisa la fecha pero anota que él participó "como invitado".
El ex vicepresidente Lage asegura que el mandatario cubano puede estar seguro de que su "nuevo puesto de trabajo", que no especifica, será "una oportunidad para seguir sirviendo a la revolución", y que siempre, como hasta ahora, será "fiel al Partido, a Fidel (Castro) y a usted".
"Seguiré defendiendo, con lealtad y modestia, a la revolución con cuyos principios e ideales estoy y estaré siempre plenamente comprometido", apunta, por su parte, la carta del ex canciller.
Las misivas están fechadas el tres de marzo, un día después de que Raúl Castro acometiera la mayor reestructuración del gobierno cubano en décadas, que incluyó la salida de ocho ministros, la fusión de cuatro carteras en dos, entre otros cambios.
La maniobra fue interpretada en un principio como un proceso de "desfidelización" del gobierno cubano, ya que ambos, al igual que los también sustituidos José Luis Rodríguez García, al frente de la cartera de Economía, y Otto Rivero, hasta entonces encargado de la "Batalla de Ideas", estaban considerados figuras más próximas al histórico líder cubano que a su hermano menor.
Pérez Roque era conocido como el delfín de Fidel Castro, a cuyo lado trabajó estrechamente durante años antes de convertirse, en 1999, en el canciller más joven de la historia de Cuba. En aquel momento, se llegó a explicar su nombramiento por el hecho de que el joven político estaba "familiarizado como pocos con las ideas y el pensamiento de Fidel".
Lage por su parte es un pediatra de 57 años perteneciente a la generación "guevarista", de entre 45 y 65 años que, sin formar parte de los "históricos" como Fidel o Raúl Castro, fue ocupando cargos importantes dentro del gobierno y el PCC en las últimas décadas, siempre amparado por el tradicional líder cubano.
Una muestra de la confianza que éste tenía, hasta ahora, en él es que Fidel Castro incluso lo llegó a incluir en el equipo de apoyo a su hermano Raúl en la "proclama" por la que, en julio de 2006, renunció al poder, primero temporalmente y después de manera permanente a causa de su enfermedad.
Su sustitución al frente de la Cancillería y del secretariado del Consejo de Ministros sin que se dieran explicaciones ni se les atribuyera nuevos cargos ya había planteado a comienzos de semana fuertes dudas acerca de su futuro político, el cual parece ahora terminado.
No hay comentarios