Un militar muy respetado por su trayectoria en las fuerzas armadas

BEIRUT/El general François al Hajj, muerto en un atentado en Beirut, era el principal candidato a suceder al jefe del Ejército, Michel Sleiman, en el caso de que éste accediera a la presidencia.

General de brigada y director de operaciones militares desde 2002, Hajj era uno de los responsables militares más respetados de las fuerzas armadas libanesas, cercano a Sleiman, a quien acompañó el pasado martes, en una visita al sur del Líbano, en la que sería su última misión.

Su muerte ha sido interpretada como un aviso al jefe del Ejército, después de que el Parlamento haya aplazado por octava vez la votación presidencial ante la falta de acuerdo entre los distintos grupos políticos. A pesar de que el nombre de Sleiman ha sonado como el candidato de consenso y parece satisfacer a todas las partes, éstas siguen acusándose mutuamente de entorpecer el proceso para su elección.

Hajj, cristiano maronita de 54 años, ingresó en el Ejército en 1972 y realizó estancias para continuar su formación en Francia, Estados Unidos e Italia. Con anterioridad, en la década de los ochenta, fue jefe de las fuerzas de elite del Ejército. Ya como responsable de operaciones militares, Hajj dirigió la ofensiva del Ejército contra los milicianos del grupo radical suní, Fatah el Islam, en el campo de refugiados palestinos de Nahar el Bared, en el norte del país, que duró todo el verano de este año.

Hajj, casado y con tres hijos, fue condecorado en al menos dieciocho ocasiones, era nativo de la aldea meridional de Rmeich donde nació el 28 de julio de 1953 y donde será enterrado el próximo viernes a las cinco de la tarde.