Ciencia versus Magia

Imaginemos un enorme tablero en el que las piezas están dispuestas para enfrentarse entre sí en, aparentemente, un desigual combate. Algunas de ellas colocadas al azar, sin un objetivo claro, y otras con una clara intención ofensiva…

Dirishu-6, la colonia minera que ya hemos visitado en otras ocasiones a lo largo de esta historia y la saga Descender, será el último destino de los protagonistas de este cómic. Allí nació la amistad entre dos chavales muy especiales…

Uno de ellos fue ese niño robot que nos ha robado a todos los lectores el corazón y cuyo nombre es Tim-21, y que se convertirá en narrador de un increíble descubrimiento que dará un inesperado vuelco a la trama, una reveladora verdad que le va a convertir en un poderoso enemigo frente a la cruel, y nueva Madre que, tras localizarle a él y Mila, la joven protagonista de este cómic, hará gala de su oscuro poder para eliminarles.

Pero claro, los personajes secundarios de este relato van a tener un especial peso en el desenlace de la historia. Dos de ellos serán Effie y Andy, los padres de Mila que, salvando sus vidas tras un cruento combate contra las huestes de Madre harán acto de presencia en el planeta junto a los supervivientes de la tribu de Kato el matavampiros, personaje que va a resultar vital en el desenlace del argumento.

Aunque cuando haya que plantar cara a la malvada bruja, Tim-21 luchará codo con codo junto a otro robot, el enorme Taladro, que a lo largo del argumento ha desarrollado una personalidad propia y se ha convertido en un duro oponente.

Pero por desgracia para ellos, la villana principal de la historia no será el único peligro al que tendrán que enfrentarse los protagonistas, ya que S´tok, y sus huestes de chatarreros también aparecen en el lugar con aviesas intenciones.

Afortunadamente, en el grupo se encuentra el místico Mizerd, y gracias a sus mágicas facultades inclinará un poco la balanza.

Y, por último, y no menos importante, Telsa. La que fue capitana de la CGU deberá tomar una importante decisión, tal vez la mayor de su vida. Afrontar una responsabilidad en este universo que parece no tener control…

¿Qué piezas caerán en el combate y cuantas permanecerán? ¿Ganará la oscura magia de Madre o Tim-21 y sus amigos podrán iniciar una nueva vida?

Todas estas preguntas, y alguna más que me dejo en el tintero serán respondidas en la increíble conclusión de Ascender, con la que su guionista Jeff Lemire sigue demostrándonos, una vez más, el especial ingenio que tiene para moverse entre géneros, en este caso el de la ciencia ficción y la fantasía.

Y lo hace con un viejo conocido, el ilustrador Dustin Nguyen, que nos traslada en un abrir y cerrar de ojos a lejanas galaxias gracias a su estilo y personal paleta de colores.

Ha sido tan fructífera la unión de estos dos creadores, que han vuelto a trabajar en la recientemente publicada miniserie titulada Robin & Batman, para la editorial DC, y ya anuncian las primera entregas de su nuevo trabajo juntos, Little Monsters, para el sello Image, y que ojalá podamos ver publicada en nuestro país en breve, ya que se han convertido en un tándem artístico único.