Bartolomé Esteban Murillo, pintor europeo
Enrique Pareja dedica un estudio al artista en el que incluye casi un millar de reproducciones

Sevilla/Murillo fue "un pintor europeo", defiende Enrique Pareja, que durante 30 años dirigió el Museo de Bellas Artes de Sevilla, y esa es la tesis de su libro Murillo Fecit. Se trata de un volumen de gran formato encuadernado en terciopelo con sobrecubierta, con casi un millar de reproducciones fotográficas y un centenar de obras del pintor sevillano comentadas, algunas comparadas con las de otros artistas europeos de la época.
Pareja explicó que la obra aborda la pintura religiosa, los retratos y la pintura de género de Murillo, la cual aseguró que "es totalmente de corte europeo" y sigue "modelos extranjeros, si se permite la expresión, descaradamente". Algunas de las escenas de su pintura de género "están tomadas de flamencos y franceses, y alguna tiene un aire italiano", insistió. Igualmente, señaló de los retratos de Murillo que "son de un corte europeo impresionante", con influencias flamencas y holandesas, lo cual "responde a la petición de sus clientes, que, salvo la Iglesia, eran holandeses y flamencos".
Después de tres décadas de convivencia diaria con Murillo en el Bellas Artes de Sevilla -aunque "eso no quiere decir que el artista no tenga secretos para mí: tiene todos los secretos del mundo", matizó-, Pareja cuenta que mantenía la inquietud de restituir a Murillo toda su importancia y trascendencia artística, como uno de los grandes pintores europeos de su época. "Las latas de conserva y de pimentón con las Inmaculadas hicieron bastante daño, rebajándole importancia", lamentó este especialista.
El director de la sevillana editorial Tartessos, Manuel Lineros Ríos, ha afrontado el reto de esta publicación en un año y medio. Con este volumen, explicó, "no se trataba de repetir el libro de Angulo", en alusión al catálogo crítico de Diego Angulo Íñiguez que revisó toda la producción del pintor y que es inencontrable desde 1982; sino de "hacer una interpretación nueva sobre la pintura de Bartolomé Esteban Murillo".
Tras recordar que el artista sevillano fue "querido, amado y solicitado en vida", Parejo señaló que "la difusión de su pintura no fue tan española como debió haberlo sido", tal vez porque fueron flamencos, holandeses y genoveses establecidos en Sevilla los que más hicieron por esa difusión, lo que redunda, a juicio del especialista, en que "su concepto y su iconografía sea plenamente europea".
En Murillo Fecit, los especialistas en Arte Antonio Albardonero Freire, Álvaro Dávila-Armero y José Carlos Pérez Morales ofrecen una panorámica de cómo era la Sevilla en la que vivió Murillo, así como una síntesis biográfica del artista y los influjos y "la estela" de su pintura.
El escritor, articulista y crítico literario del Grupo Joly Manuel Gregorio González se encarga del capítulo dedicado a La infancia y Murillo, tan relacionado con su pintura de género y sus escenas costumbristas. El capítulo de las Inmaculadas se debe a Pareja, quien también se encarga de la mayor parte de las fichas críticas que comentan los cuadros, algunas de las cuales, confesó el experto, ha tenido que resumir para que la obra no ocupara dos tomos.
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