Un mano a mano inédito entre Morante y Juan Ortega en el Coso de los Califas de Córdoba
Toros
La plaza cordobesa será la única de primera categoría que abra sus puertas en esta extraña temporada taurina marcada por el covid
Sólo 2.500 espectadores pueden acudir al festejo
Córdoba será en la tarde de 12 de octubre la capital mundial del toreo. La empresa que gestiona en la actualidad el coso califal (Lances de Futuro), encabezada por José María Garzón, ha apostado fuerte y la plaza cordobesa será la única de primera categoría que abrirá sus puertas durante esta extraña temporada taurina, marcada como tantas cosas por la pandemia del covid-19.
Con las medidas sanitarias obligatorias y con la consabida reducción de aforo, unas 2.500 localidades se agotaron hace ya días para ver una corrida de toros, en la que mano a mano, actuarán los toreros sevillanos Morante de la Puebla y Juan Ortega, quienes estoquearan seis toros del hierro de Jandilla.
Morante de la Puebla tomó la alternativa en Burgos el día 29 de junio de 1997, de manos de César Rincón como padrino y Fernando Cepeda de testigo. Los toros fueron de la ganadería de Juan Pedro Domecq. La confirmó en la capital de España un año después durante la Feria de San Isidro, concretamente el 14 de mayo, de manos de Julio Aparicio como padrino y Manuel Díaz El Cordobés como testigo y toros del hierro de Sepúlveda de Yeltes.
Poseedor de un toreo de la más neta escuela sevillana, goza del sello de torero artista, lo que unido a su gran personalidad le hace ser uno de los espadas con más atractivo del escalafón. Sus cimas y simas, lo que conlleva una gran irregularidad, es su talón de Aquiles. Aun así, en caso de tener la tarde de cara, puede dar una gran jornada de toros.
Su actuación de hoy será la número 19 en el Coso de los Califas, donde el día 1 de junio de 2013 obtuvo uno de los grandes triunfos de su carrera. Entonces cuajó una tarde plena cortando cuatro orejas y un rabo, lo que le hizo acreedor de los premios de la feria de ese año.
El otro integrante del cartel, Juan Ortega, tiene lazos con Córdoba, pues a pesar de haber nacido en Sevilla, tuvo la ocasión de realizar sus estudios universitarios en la ciudad de la Mezquita, donde llego a ser alumno de la Escuela Taurina del Círculo Taurino. Se doctoró como matador de toros en Pozoblanco el día 27 de septiembre de 2014 de manos de Enrique Ponce, con José María Manzanares de testigo y toros de Zalduendo. Confirmó en Madrid el día 20 de marzo de 2016 con toros de Gavira, siendo el padrino de la ceremonia Curro Díaz y testigo el gaditano David Galván.
Ortega es considerado como uno de los toreros emergentes, de gran proyección, merced a su tauromaquia clásica y repleta de clasicismo. Ha cuajado faenas de interés en diversas plazas, en ocasiones malogradas con la espada, lo que le hacer ser una de las grandes esperanzas de la afición. En la presente temporada ha realizado una gran faena en Linares el pasado 30 de agosto.
Los toros pertenecerán a los hierros de Jandilla y Vegahermosa, en realidad la misma casa, ganadería que es uno de los estandartes del encaste Domecq y muy del gusto de los toreros por su calidad y bravura enclasada. Cabe esperar que no sea flor de un día y que Los Califas recobre el prestigio que le corresponde por historia y categoría administrativa.
La empresa gestora del coso cordobés ha tenido que superar numerosos trámites administrativos, con el fin de adecuar el espectáculo a las directrices que marcan las autoridades sanitarias. Según informó hace unos días Lances de Futuro, la Junta de Andalucía ha dado el visto bueno a este plan tras realizar técnicos de la Delegación del Gobierno andaluz una visita a la plaza y comprobar que todas las medidas son las correctas y apropiadas para este evento.
Este plan ha sido realizado por la propia empresa y en el mismo se recogen las pautas que se van a llevar a cabo, como la apertura de las puertas dos horas antes del inicio del festejo, la toma de temperatura y la dispensación de gel hidroalcohólico en los accesos, donde se dispondrá de test rápidos, entre otras acciones.
Las localidades que no cumplen con los criterios de distanciamiento físico establecido han sido inhabilitadas debidamente y, para su correcta identificación, se han colocado, en los respaldos de las butacas, pegatinas con la leyenda “prohibido el uso”. Además, no se prestará servicio de bares para evitar aglomeraciones e incumplimientos de la distancia de seguridad.
El festejo sirve también para homenajear a Joselito El Gallo en el centenario de su muerte. La empresa también ha señalado que por la “excepcionalidad del covid-19”, lo menores que accedan a la plaza “deberán ser portadores de una entrada”.
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