Cariño, aborrezco a los niños

PAPÁ O MAMÁ

Comedia, Francia, 2015, 85 min. Dirección: Martin Bourboulon. Guión: Guillaume Clicquot de Mentque, Matthieu Delaporte, Jérôme Fansten, Alexandre de La Patellière. Fotografía: Laurent Dailland. Intérpretes: Laurent Lafitte, Marina Foïs, Anne Le Ny, Judith El Zein, Michel Vuillermoz, Michaël Abiteboul, Jonathan Louis, Anna Lemarchand, Alexandre Desrousseaux. Guadalquivir, El Tablero.

Unos padres en proceso de divorcio luchan como desesperados para no quedarse con sus insoportables hijos. Una comedia cínica en la que los temas serios de la desintegración familiar, más que tomados a la ligera, son ennegrecidos y exagerados hasta lo esperpéntico. Juntos, los cinco pueden tirar para adelante peor o mejor, porque los padres se reparten la insoportable carga de los hijos y estos se lo montan como quieren mientras sus progenitores se entretienen en hacerse la vida imposible y se entregan a sus respectivos trabajos con la pasión de quien lo hace para huir de su familia. Pero recuperada la ansiada soledad y la libertad, ¿qué padre o qué madre querría cargar con estos tres monstruos? Los pésimos educadores sufren las consecuencias de sus errores y los padres inmaduros recogen los frutos de su inmadurez.

El divorcio está perfectamente planeado. Se llevan bien. No hay problemas con la casa, ni con el dinero, ni con otros bienes... El problema que acaba por obstaculizar tan feliz acuerdo es que no quieren la custodia compartida, sino endosarle al otro los tres hijos. Para ello padre y madre, cada uno por su lado, les harán la vida imposible para que escojan irse a vivir con el otro. En el caso de la madre, asunto por desgracia frecuente, la cuestión se agrava porque su empresa la quiere ascender a condición de que no tenga hijos.

Estupendos los actores de gran experiencia teatral Laurent Laffite (de la Comedie Française) y Marina Foïs. Se añade una breve intervención de esa estupenda comedianta también de formación teatral que es Anne Le Ny. A los tres se les notan las tablas. Los tres monstruos, que en este asunto van demostrando más madurez que sus papás, están igualmente muy bien interpretados.

Si en una comedia con ribetes divertidamente bárbaros se suma un buen guión, una ágil dirección del debutante Martin Bourboulon y unas estupendas interpretaciones, el éxito está asegurado. Tanto que tras su triunfo en la taquilla francesa se está preparando una segunda parte.