El Cervantes premia el "compromiso con la realidad" del poeta Juan Gelman

El escritor argentino Juan Gelman, que ha sabido testimoniar en su poesía su tiempo literario e histórico, ganó ayer el Premio Cervantes 2007 por "el compromiso con la realidad" que emana de su obra y por haber sabido integrar en su pensamiento poético "su terrible historia personal".

"Gelman lleva la poesía tatuada en los huesos", afirmó el ministro de Cultura, César Antonio Molina, tras hacer público el fallo del jurado del premio, que está considerado el más prestigioso de las letras hispanas y que concede el Ministerio de Cultura en reconocimiento al conjunto de la obra de un autor. El jurado, presidido por el director de la Real Academia Española, Víctor García de la Concha, adoptó su decisión por mayoría, tras arduas deliberaciones.

De la lista de 30 candidatos se pasó a una de cinco, formada por Gelman, la peruana Blanca Varela, el mexicano José Emilio Pacheco, el uruguayo Mario Benedetti y el chileno Nicanor Parra. Tras sucesivas votaciones, quedaron tres candidatos, y al final el poeta argentino obtuvo más votos que Varela, que quedó en segundo lugar, y que Parra, que resultó tercero.

Desde México, donde reside el ganador del Cervantes, Gelman aseguró que la noticia del premio le había causado "gran emoción", "una suerte de conmoción", y afirmó que vive "para escribir poesía", algo que, a su edad, "más que una vocación, es un vicio".

García de la Concha subrayó que "Gelman es un candidato absolutamente digno del Cervantes. Ha sido un hombre entregado desde muy joven a la poesía", y en sus primeras obras no ocultaba que "milongueaba mucho con el ritmo de la palabra y con el juego del léxico". Luego, a partir de Cólera Buey, en 1965, evolucionó hacia "un compromiso mayor con la realidad", aunque "la dimensión de compromiso social y político" que su propia experiencia vital propició, "nunca lo llevó a abdicar del compromiso prioritario con la poesía", añadió el director de la RAE, gran experto en poesía. Por eso, Gelman "decía que había que enterrar la palabra profundamente en la realidad para que la magia de la realidad transforme la palabra", señaló. El galardonado "ha dialogado con la tradición" en su obra, en la que hay una gran influencia de la mística española. "San Juan de la Cruz era para él el más alto poeta" en lengua española, subrayó García de la Concha.

La vida de Gelman ha estado marcada por las consecuencias que la dictadura argentina tuvo para él y su familia, y era lógico que los miembros del jurado aludieran a ello. El hijo del poeta y la nuera fueron secuestrados por militares argentinos cuando ella estaba embarazada de ocho meses. Tras 23 años de intensa búsqueda, Gelman encontró a su nieta en Uruguay, donde había sido criada por la familia de un policía uruguayo.

El poeta Antonio Gamoneda, ganador de la pasada edición y miembro del jurado, puso de relieve que el premio no se le ha dado a Gelman por su "terrible historia personal y familiar", aunque el escritor argentino "ha logrado interiorizar esos datos existenciales" y los ha "integrado en su pensamiento poético", y eso constituye "un valor" añadido. Gamoneda, que tuvo que luchar con las llamadas que recibía en su móvil mientras hablaba, destacó "la consistencia rítmica y musical" de su poesía, en la que se da "una conjunción polifónica".

El ministro de Cultura aseguró que el de 2007 "es un gran premio", porque Gelman "es una persona que ha sufrido la poesía en su propia carne". Su historia personal "es terrible, pero no sólo la de sus descendientes sino también la de sus antepasados", porque proviene de judíos que fueron expulsados de sus países. "La poesía la lleva tatuada en los huesos. Es un premio con muchos merecimientos añadidos a la creación poética", aseguró.

Gelman, de 77 años, es el poeta argentino más premiado de su generación, la de los años 60-70, y ha merecido ya galardones como el Nacional de Poesía argentino, el de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo, el Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda y el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana. El jurado estuvo compuesto, además de por García de la Concha y Gamoneda, por Francisco Albizúrez, José Miguel Ullán, José Manuel Sánchez Ron, María Ángeles Pérez López, Amalia Iglesias, Martín Caparrós, y Alfredo Conde.