"Ciudades medias como Córdoba deben lograr la Capitalidad para su desarrollo"

Desde el año 2004, Yves Vasseur dirige el proyecto de Capitalidad Cultural de Mons, una ciudad belga de unos 90.000 habitantes que albergó un importante centro neurálgico industrial que, no obstante, vivió una progresiva decadencia a partir de los años 70. Tras su elección, Mons 2015 (la ciudad que dará el relevo a la capital española seleccionada) ha apostado por la cultura, reestructurando viejas construcciones para convertirlas en edificios al servicio de las artes.

-¿En qué se basa la candidatura de Mons 2015?

-El proyecto de Mons se define por el encuentro de las nuevas tecnologías con la cultura. Mons tiene un gran patrimonio y también es una ciudad que apuesta por las nuevas tecnologías como desarrollo de un futuro económico. Una de las principales ideas de la candidatura es el cruce de la cultura, la historia y la tecnología.

-¿Cómo incide el desarrollo tecnológico en la cultura?

-Por ejemplo, en Mons tenemos un sector de formación e investigación para introducir las tecnologías digitales en la producción, el teatro, las coreografías o la música. Otro ejemplo es la inclusión armónica de la arquitectura moderna en el patrimonio de la ciudad. En el pasado Mons vivió intensamente una revolución industrial, pero este sector ahora ha desaparecido y en su lugar tenemos como objetivo convertirla en un centro de nuevas tecnologías.

-¿Qué dificultades está encontrando la organización?

-La dificultad principal vino durante los primeros años. Fue complicado contar con la aprobación de la ciudadanía porque no teníamos un proyecto concreto para mostrarles, sino que en esa época era una idea abstracta. Poco a poco fuimos concretándola y ahora mismo hemos desarrollado una campaña de información muy amplia para explicar lo que significa y la importancia que tiene ser Capital Cultural.

-¿Qué infraestructuras han puesto en marcha?

-Hemos construido un nuevo teatro, renovado el museo de artes, abierto un centro de exposiciones contemporáneas y un centro para la música contemporánea. Además tenemos un proyecto para edificar la oficina para la Fundación 2015. Todos estos nuevos edificios han formado un barrio cultural.

-¿Han tenido algún problema para la financiación?

-Tenemos mucha suerte en ese aspecto. Nuestro presupuesto es de 60 millones de euros, aportados por el Ministerio de Cultura, la región de Valonia, la provincia de Henao y la ciudad. Incluso hemos recibido fondos europeos.

-¿Qué papel juegan la ciudadanía y las instituciones en el proyecto?

-Las instituciones públicas tienen un papel financiero, representan a la administración en la fundación y a la vez son un organismo de control, pero no toman las decisiones artísticas; hay un equipo al que se le confiere esa tarea. Por otra parte, la actuación de la ciudadanía es primordial porque las autoridades europeas demandan una Capitalidad Cultural que refleje las características culturales propias de la región.

-¿Conoce el proyecto de Córdoba?

-Lo conozco un poco. Creo que hay un punto en común entre ambas candidaturas, ya que Mons es una ciudad mediana, como Córdoba; y creo que son las ciudades medias las que tienen que tener una oportunidad para convertirse en Capitales Culturales Europeas para lograr su desarrollo.

-¿Qué consejo daría a la candidatura de Córdoba 2016?

-Que la ciudad crea en sí misma. La competición en España es difícil pero no hay que mirar al resto de las ciudades, sino centrarse y creer en el propio proyecto. Además creo que el jurado se fija en el proceso de avance cultural que sufre cada ciudad y a mayor margen de desarrollo, más posibilidades de ser elegida. Para 2013 han elegido Marsella antes que Burdeos o Lyon por el potencial de su desarrollo.