Desilusión en la provincia y respaldo al sólido proyecto presentado por Córdoba

Jarro de agua fría también en la provincia de Córdoba tras el fallo del jurado de la Capitalidad Cultural 2016, que ha dado al traste con las aspiraciones de la capital cordobesa. Entidades empresariales y alcaldes han coincido en la tremenda decepción que ha supuesto esta decisión, a la par que coinciden en la solidez de la propuesta cordobesa y sus merecimientos para haber conseguido un hito histórico que hubiera tenido un fuerte impacto en la provincia. Además, remarcan "la sorpresa" de que el jurado se haya decantado por San Sebastián, porque han pesado connotaciones políticas más que culturales.

La presidenta de la Diputación, María Luisa Ceballos, quien ayer acompañó en Madrid a la delegación cordobesa, fue muy clara al criticar "la falta de criterio" del jurado, lo que ha llevado a que "no gane la mejor opción", poniendo como ejemplo el aviso de la propia ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, de que no permitirá a Bildu modificar el proyecto presentado por el anterior alcalde donostiarra, Odón Elorza.

Algo más optimistas se mostró el alcalde Montilla, Federico Cabello de Alba, quien defendió que "el trabajo de la Capitalidad ya está hecho y ahora toca, con tesón, aprovecharlo y mirar hacia adelante", si bien lamentó la contradicción por el proyecto elegido. Desde la Denominación Montilla-Moriles, su gerente, Enrique Garrido, también defendió la solidez de la propuesta de la capital cordobesa e insistió en que "Córdoba es mucho más que 2016 y ya lo ha demostrado".

Desde el Grupo Rural de la Subbética, su presidente, José Luis Bergillos, calificó lo ocurrido como "una nueva oportunidad perdida" y destacó que esta era la primera vez que se llevaba a cabo un proyecto común entre Córdoba capital y la provincia. "Hemos estado todos a una" y declaró que "es increíble que no hayan elegido a Córdoba, parece que hay un cierto maleficio". La alcaldesa de Baena, María Jesús Serrano, insistió en la necesidad "de seguir trabajando en la apuesta por la cultura como garantía de empleo y de futuro". En su opinión, Córdoba debía haber sido la elegida por ser "un ejemplo de convivencia de las diferentes culturas". Reiteró que "para nosotros Córdoba sigue siendo la capital de la cultura" y que su ciudad continuará apostando por la cultura con su proyecto BaenaCultura.