El Día del Libro reivindica el papel de la lectura contra el aislamiento

La lectura como apertura hacia el mundo, como manera de formarse un criterio, como elemento de desarrollo de la mente, las emociones y por tanto la inteligencia. Basándose en estos valores el Día del Libro reivindicó ayer la importancia y necesidad de la lectura, un hábito que se intenta aplaudir e incentivar con esta celebración. La escritora catalana Rosa Regás ha sido la encargada de elaborar este año el manifiesto que se leyó en todas las provincias de Andalucía y que destaca que la lectura enseña a "ser más libres y a no aceptar lo que nos digan los poderosos o los que pretenden convencernos o imponer en beneficio propio sus ideas".

Regás exalta en su escrito que la lectura es una "fuente inagotable de placer porque pone en marcha nuestras facultades mentales" como la fantasía o la memoria y entiende que con ella "salimos del reducto de nuestro pequeño mundo, el que hemos heredado o que nos han impuesto, y vemos la vida y sus conflictos con los ojos de los demás".

El consejero de Cultura de la Junta, Paulino Plata, participó ayer en esta conmemoración y resaltó que "la lectura nos abre a los demás, es un hábito fundamental que debe acompañarnos a lo largo de toda la vida". Además, el consejero explicó que el Autor del Año 2011 será Francisco Giner de los Ríos, por lo que los actos que se celebraron ayer se centraron en este pensador que fundó la Institución Libre de Enseñanza.

También habrá una exposición dedicada a este autor que girará por la comunidad autónoma. El 25 de abril se inauguró en Ronda, su localidad natal, y consta de 20 paneles con textos e imágenes sobre su trayectoria literaria y filosófica. También se distribuirán en las bibliotecas públicas 100.000 ejemplares de una antología de Giner de los Ríos realizada por Eugenio Otero.

Plata manifestó que el autor rondeño fue "una persona inquieta y muy avanzada para su época" y el "impulsor de una educación liberal y progresista" que pretendía no sólo modificar la educación, sino hacerla más abierta "para construir un hombre nuevo".

Para finalizar la celebración del Día del Libro, la Delegación de Cultura de la Junta acogió una mesa redonda a la que asistieron alumnos de instituto titulada Francisco Giner de los Ríos y la educación en España, que estuvo moderada por el filósofo Emilio Lledó, Hijo Predilecto de Andalucía en 2003 y premio María Zambrano de la Consejería de Cultura en 2008. En ella intervinieron los profesores Bartolomé Delgado y Enrique Aguilar.

Lledó aseguró que le "rejuvenece" estar rodeado de estudiantes y que siempre ha "añorado la enseñanza media y primaria". El académico de la Lengua apuntó que "no se revoluciona ni se mejora la enseñanza" con los ordenadores ni las nuevas tecnologías, sino con las neuronas y las palabras. Por eso recalcó que le gustaría ser maestro: para enseñar a leer y a pensar.

Para finalizar, Lledó destacó dos conceptos que ayudan al desarrollo del hombre. El primero es la memoria, ya que "sin ella no somos nada". Las colectividades "tienen que ser memoria viva" porque "el cultivo del olvido es una de las monstruosidades más grandes que se pueden cometer". Por otra parte, el filósofo resaltó el concepto de amor, ya que el ser humano se comunica a través de las palabras pero "debe haber el componente del amor, la amistad, el afecto". Por eso, "la palabra y el amor tienen que constituir la esencia de la enseñanza".