La Fundación Córdoba Ciudad Cultural aprueba su disolución
Los patronos se reúnen hoy para liquidar el organismo que coordinó el proyecto de 2016
Los patronos de la Fundación Córdoba Ciudad Cultural se reúnen hoy en el Ayuntamiento para aprobar la liquidación del organismo que pilotó el proyecto Córdoba 2016, y cuya disolución fue decidida por el pleno municipal el pasado 13 de marzo. Desde el fallo del jurado internacional que dio la Capitalidad Cultural del citado año a San Sebastián, a finales de junio de 2011, la fundación ha estado prácticamente inactiva, con anuncios sobre proyectos y formulación de iniciativas que nunca llegaron a concretarse.
El Ayuntamiento, la Diputación, la Junta de Andalucía, la Universidad de Córdoba y la Fundación Cajasur, patronos de la fundación, decidieron entonces mantener el organismo con el mismo espíritu y nuevas orientaciones, pero desde entonces la actividad ha sido prácticamente nula. A todos les parece bien la disolución del organismo pero advierten que la colaboración institucional debe seguir siendo un elemento fundamental para que Córdoba mantenga su proyección de ciudad cultural.
La fundación fue creada en 2006, si bien su puesta en marcha operativa, con una gerente al mando (Carlota Álvarez Basso), no se produjo hasta 2008. A las cuatro instituciones fundadoras se fueron sumando otros aliados, patronos y entidades colaboradoras, para intentar configurar el mejor proyecto posible, en el que Córdoba trabajaba desde 2001. La candidatura superó la primera criba pero no logró el triunfo final. Tras el fiasco, las ciudades que habían quedado finalistas en el proceso acordaron unirse en una asociación para desarrollar proyectos conjuntos e intercambiar propuestas, pero el impulso inicial desapareció pronto.
La fundación desaparece siete años y nueve meses después de su nacimiento. Los patronos se reunieron en noviembre de 2011 y acordaron, con una estructura reformada y ya sin Álvarez Basso, seguir adelante y rescatar proyectos y líneas de actuación incluidos en el dossier de la candidatura. En enero de 2012 aprobaron en un nuevo encuentro el desarrollo de un Plan Estratégico de la Cultura de Córdoba y un plan de aprovechamiento de espacios culturales, y a partir del documento Córdoba reinicia, redactado por la comisión asesora, establecieron un decálogo de objetivos en el que figuraban el refuerzo del otoño cultural y el desarrollo de la red de ciudades finalistas. A finales de diciembre de 2012 el organismo reapareció para anunciar que seguía vivo, con presupuesto indeterminado pero con la intención de nutrir la agenda cordobesa de grandes citas culturales, al menos una al año. Así, el alcalde, José Antonio Nieto, avanzó que entre 2013 y 2015 Córdoba acogería tres grandes exposiciones impulsadas por la fundación y dedicadas a las culturas cristiana, musulmana y judía, y que en 2016 esta línea estratégica culminaría en un gran acontecimiento. Hace dos semanas, el pleno decidió la disolución del organismo.
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