Guardianes, huesos y tormentas

Dolores Redondo comenta algunas de las claves de su exitosa trilogía, exportada a más de 30 países, en un encuentro con miembros de los clubes de la Red Municipal de Bibliotecas

Dolores Redondo, antes de su encuentro con los lectores.
Dolores Redondo, antes de su encuentro con los lectores.
Alfredo Asensi Córdoba

26 de abril 2015 - 05:00

La Trilogía del Baztán es uno de los fenómenos editoriales más grandes que ha conocido la literatura española, exportado a más de 30 países y con adaptación cinematográfica en marcha. Su autora, Dolores Redondo, estuvo ayer en la Feria del Libro para explicar algunos aspectos de estas novelas (El guardián invisible, Legado en los huesos y Ofrenda a la tormenta, publicadas por Destino entre 2013 y 2014) en un encuentro con miembros de los clubes de lectura de la Red Municipal de Bibliotecas en el que reconoció que ha dejado algo de ella en muchos de los personajes: "Es imposible que el autor no exponga su piel, sus emociones y sentimientos", circunstancia que, por otra parte, le permite conectar con "territorios comunes" que le abren la puerta del interés de los lectores.

La trilogía empezó, como la mayoría de las novelas, con "el deseo de contar una historia", que además explorara algunos aspectos del lugar en el que Redondo nació, entre Navarra y el País Vasco, entre ellos las "familias matriarcales". La familia de la escritora está llena de hombres del mar y de mujeres "solas, fuertes e independientes, que establecen redes entre ellas para apoyarse" y reforzar el conjunto. Por otra parte, no quería hacer "una novela policiaca al uso" sino explorar los condicionantes familiares y sentimentales de la protagonista, la inspectora de la sección de homicidios de la Policía Foral Amaia Salazar. En la trilogía es fundamental un escenario que se caracteriza por la vigencia que tienen "las leyendas, las danzas, las recetas, las tradiciones, la antigua religión antes de que llegara el cristianismo...". Es "la Navarra mágica".

Al proyecto, explicó, se fueron incorporando elementos, en algunos casos procedentes de la realidad, entre ellos una noticia de prensa que la sobrecogió sobre el asesinato en los años 80 de una niña de 14 meses a manos de una secta, en un ritual satánico. Uno de los miembros rompió el pacto de silencio. El caso sigue abierto bajo secreto de sumario.

La literatura, señaló Redondo, "no es un camino de rosas". Después de muchos relatos acometió una primera novela, Los privilegios del ángel, publicada en 2009 por una pequeña editorial. Gracias a una agente consiguió llegar a Destino con El guardián invisible. En esta obra, en los márgenes del río Baztán, en el valle de Navarra, aparece el cuerpo desnudo de una adolescente en unas circunstancias que lo ponen en relación con un asesinato ocurrido en los alrededores un mes atrás. Amaia Salazar será la encargada de dirigir una investigación que la llevará de vuelta a Elizondo, una pequeña población de donde es originaria y de la que ha tratado de huir toda su vida.

La trilogía ofrece al lector "un cóctel perfecto", según la presentadora del acto, María Rivas Roldán, en el que se citan, junto a elementos de la novela policiaca tradicional, aspectos "mitológicos y sobrenaturales", así como los que tienen que ver con "las relaciones sentimentales" entre los personajes. Y "un paisaje idílico que a veces se convierte en violencia".

La jornada de ayer incluyó la presentación de sendos libros de Ediciones en Huida: Lo indecible, de Cecilia Silveira, y Los fantasmas de nuestros días, de Fernando Molero. También hubo una sesión de cuentacuentos infantil basado en el libro El día que Saída llegó, de Susana Gómez Redondo, a cargo de Lucía Moreno Blasco, y por la caseta de firmas desfilaron Alejandra Vanessa, Cecilia Silveira, Toni Cruz, Alberto Díaz Villaseñor y Fernando Molero.

La 42ª edición de la Feria del Libro llega hoy a su final con la presentación del libro Respira, de José Luis Gordillo, editado por Cuadernos del Laberinto, a las 12:00. A continuación, el autor firmará ejemplares. También a las 12:00 habrá un espectáculo de animación de calle, Ritmos en la cuerda floja, a cargo de la Compañía Hermanos Moreno y el grupo de percusión Percosur.

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