López Andrada gana el premio Ricardo Molina con una obra sobre el perdón
El poeta pedrocheño realiza en 'Las voces derrotadas' un homenaje "a los perdedores de todas las guerras" a partir de sus recuerdos de la infancia · El jurado destaca la intensidad emocional del libro
Alejandro López Andrada vio ayer reconocido con el XVIII Premio de Poesía Ciudad de Córdoba Ricardo Molina, convocado por el Ayuntamiento, uno de sus libros "más íntimos y personales", Las voces derrotadas, en el que rinde homenaje "a los perdedores de todas las guerras" y con el que lanza un mensaje "de reconciliación y perdón". El poeta de Villanueva del Duque recibirá 12.000 euros por el galardón, que contaba con 181 aspirantes y que fue fallado por unanimidad.
"Me llega en un momento importante porque estaba pensando incluso si valía la pena seguir escribiendo poesía", indicó el escritor pocas horas después de conocer el fallo. El premio corrige esta situación de "desánimo" y refuerza la voz de López Andrada en el panorama poético nacional. La obra será publicada el próximo año por la editorial Hiperión.
Las voces derrotadas destaca, según Juan Cobos Wilkins, miembro del jurado, por su "gran intensidad emocional". "Es un libro depurado que habla de un tiempo difícil", añadió el poeta onubense, que estuvo acompañado en el tribunal por Pablo García Baena, Blanca Andreu, Jesús Munárriz y Balbina Prior. La lírica "se impone de manera conmovedora" en una obra situada en la "posguerra avanzada" y que se construye a partir de los recuerdos del poeta.
López Andrada vivió en su familia el conflicto de "las dos Españas", que está muy presente a lo largo del poemario. "En mi familia paterna hubo un tío que murió, otro que estuvo exiliado y otro que pasó por un campo de concentración", relató ayer el poeta, que no obstante destierra cualquier atisbo de rencor para realizar una defensa de la concordia a partir de la idea de que "la guerra la perdimos todos".
"Mi mensaje es ético más que social porque me interesa mucho la ética del perdón", reveló el autor de Los pájaros del frío. Así, Las voces derrotadas "es un libro que conecta con el asunto de la memoria histórica, pero no desde una perspectiva político-social sino ética". El pedrocheño traslada al libro su "visión cristiana y humanista del mundo", que le lleva siempre a ponerse "del lado de los que sufren".
En definitiva, el poeta trata de encontrar con este ejercicio de memoria las respuestas que buscaba de niño en un tiempo y un lugar muy determinados. Aun así, la obra rehúye el localismo y el paisaje del norte de la provincia, que es aquí "más un decorado que un personaje", adquiere una cualidad "universal".
"En esta obra", según García Baena, "la guerra es un fantasma ya ido, mirado con lejanía de cosa histórica y pasada, sin rencor". El poeta de Cántico destacó el papel que en el libro desempeñan los elementos paisajísticos: "las encinas, las ermitas y los olivares, que palpitan en toda la obra de López Andrada, los ríos que pasan serios o difíciles entre cañadas, los eucaliptos...".
López Andrada nació en 1957, estudió Ciencias de la Educación y en la actualidad trabaja como técnico de Cultura de la Mancomunidad de Los Pedroches. Entre sus obras literarias figuran las novelas El libro de las aguas, Un dibujo en el viento y El viento derruido y los poemarios La tierra en sombra y El vuelo de la bruma.
El premio Ricardo Molina es ya "un referente en el ámbito poético nacional", subrayó el primer teniente de alcalde y delegado municipal de Cultura, Rafael Blanco. En sus tres últimas ediciones ha recaído en Isabel Pérez Montalbán, José Infante y Ada Salas.
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