Medina Azahara desgrana las claves de su gran Plaza de Armas
El yacimiento avanza en la investigación de unos de los lugares más impresionantes del espacio, donde continuarán los trabajos
El Conjunto Arqueológico Medina Azahara ha acogido la presentación de los resultados de la tercera fase del proyecto general de investigaciónLa plaza de Armas de Madinat al-Zahra (campaña 2019), con la participación de Félix Arnold (Instituto Arqueológico Alemán) y Alberto Montejo (Medina Azahara), directores del proyecto, con la colaboración de Alberto Canto (Universidad Autónoma de Madrid).
Los resultados que se han presentado se corresponden con las excavaciones realizadas este verano, cuando en el límite oriental apareció otro pórtico y una puerta de acceso a la zona oriental del yacimiento. En estos trabajos, tal y como ha señalado Alberto Montejo, ha intervenido un nutrido grupo de expertos procedentes de numerosos países, como España, Alemania o Japón.
El hallazgo de ese nuevo pórtico, ha explicado Montejo, es “muy interesante” y se esperaba hallar debido a que las prospecciones magnéticas así lo apuntaban, lo que ha servido para confirmar esas suposiciones.
Entre estos resultados resalta el hecho de que en esta Plaza de Armas, que cuenta con más de 17.000 metros cuadrados, había dos fachadas encontradas, una de ellas bien visible y reconocible, como es el Gran Pórtico. Este modelo de fachadas encontradas, ha incidido Montejo, se puede observar en otro punto del yacimiento arqueológico, como es la Casa de la Alberca.
Por lo tanto, se puede saber cómo se organizaba arquitectónicamente este punto esencial del yacimiento y todavía queda por conocer mucho más, ya que a los trabajos de investigación le quedan aún dos años. En las excavaciones de este verano se ha trabajado en el límite oriental de esa plaza, y en los dos años venideros se pretenden estudiar los límites norte y sur.
En julio de este año, la Junta de Andalucía informó del hallazgo de esa puerta de acceso localizada en el límite oriental y que habría servido, durante la época de esplendor de la ciudad califal, para la entrada de los embajadores.
Este hallazgo permite conocer muchas más cosas del funcionamiento de Medina Azahara. Por ejemplo, se puede confirmar lo que aparecía en los textos árabes de la época sobre cómo accedían las embajadas al Alcázar, se puede saber también cuál era el funcionamiento interno de la ciudad o cuánto medía el palacio.
La excavación se ha llevado a cabo sobre un espacio de 350 metros cuadrados, con cinco prospecciones de hasta dos metros de profundidad, en los que se contemplan con claridad restos de muros y sillares. Por el momento, ha quedado confirmado que el pórtico de entrada desde el este sí existía, ya que ha salido a la luz una de las jambas de mármol blanco donde se sostendría una de las puertas.
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