Muere el actor cordobés Paco Morán, un clásico de los escenarios españoles

El intérprete, que se hizo muy popular en los años 90 con la representación de 'La extraña pareja', falleció a los 81 años en Barcelona, ciudad a la que estaba muy vinculado, por una insuficiencia pulmonar

Paco Morán, en primer término, y Joan Pera, en la representación de '¡Mamá!' en el Gran Teatro en 2004.
Paco Morán, en primer término, y Joan Pera, en la representación de '¡Mamá!' en el Gran Teatro en 2004.
Efe / El Día / Barcelona / Córdoba

24 de julio 2012 - 05:00

El actor cordobés Paco Morán, que se hizo popular en los años noventa con la representación de La extraña pareja, de Neil Simon, junto a Joan Pera, falleció ayer en Barcelona a los 81 años. Según informó su representante artístico, Paco Morán (Almodóvar del Río, 9 de noviembre de 1930) murió en la Clínica del Pilar de Barcelona a consecuencia de una insuficiencia pulmonar, rodeado de sus familiares y amigos más íntimos. El actor llevaba más de dos años enfermo y el pasado abril no pudo recibir la Cruz de Sant Jordi que le concedió la Generalitat debido a su delicado estado de salud y sólo hace dos semanas pudo recibir la máxima condecoración catalana de manos del presidente de la Generalitat, Artur Mas, en una audiencia privada.

Morán había recibido la Cruz de Sant Jordi "por su gran calidad interpretativa a lo largo de una trayectoria de éxito, muy vinculada a Barcelona y a Cataluña" y su "carisma y humanidad, que le han hecho ganarse el afecto del público". El de Almodóvar, intérprete de teatro, cine y televisión, había sido cofundador del Teatro Español Universitario y conocido también por el público general por haber formado parte del elenco de actores tanto de Radio Nacional de España como de Televisión Española.

Tras sufrir varias hospitalizaciones en los últimos años y un largo periodo de inactividad, el actor volvió a los escenarios en 2009 para interpretar a un desmesurado hipocondríaco Enfermo imaginario, una versión muy libre de la obra de Moliére con la que se despidió, sin saberlo, del Gran Teatro de Córdoba, un escenario que siempre le cautivó. En la presentación del que fue su último espectáculo, el emblemático cordobés afincado en Barcelona señaló que estaba ansioso por volver al escenario precisamente aquel año en el que cumplía su medio siglo de carrera sobre las tablas, una trayectoria que inició con una comedia de Juan Guerrero Zamora en 1958.

Actor por vocación, se inició en el mundo del espectáculo bailando sevillanas "por quince céntimos" en la huerta de sus abuelos en Almodóvar del Río. Poco después trabajó con un contratista de obras y después en una ferretería, de dependiente. Fue entonces cuando se integró en la compañía juvenil Galas cordobesas, que representaba sus obras en el teatro cordobés Duque de Rivas, y entretanto trabajaba además de escaparatista y pintor.

Debutó a los doce años en la obra La muñeca Lulú e ingresó en el Conservatorio de Arte Dramático de Córdoba, en la Escuela de Declamación, donde estudió durante tres años. En 2003 el intérprete fue el encargado de ofrecer el pregón del Carnaval de la calle en Córdoba, y ofreció un discurso en el que precisamente se refería a sus representaciones en el teatro del colegio de Salesianos y a sus papeles de mujer fea, "tal vez porque era más feo que mis compañeros", bromeó.

En 1954 fundó con otros actores el Teatro Español Universitario de Córdoba y comenzó su trabajo de manera profesional en 1957. A los 21 años se incorporó como locutor a Radio Córdoba, donde conoció a Matías Prats y en la capital opositó a Oficial de los Tribunales, trabajo que compaginó con la radio.

Matías Prats se llevó luego a Paco Morán a Madrid, a Radio Nacional, donde ingresó en el cuadro artístico de la emisora, y de allí dio el salto a Televisión Española. Su primer papel en televisión fue de galán en una emisión denominada A las tres y luego continuó con La plaza de Berkeley y Otelo.

Residente desde 1967 en Vilassar de Mar (Barcelona), trabajó en La hora de la fantasía, para la que fue contratado por Irene Gutiérrez Caba, una obra con la que hizo gira por toda España, y al término del contrato fundó su propia compañía teatral, con la que estrenó en Barcelona con éxito Elapagón. Además del teatro y la televisión, Morán trabajó en el cine en cerca de 40 películas, entre ellas Los cuervos (1961), Ella y el miedo (1962), El escándalo (1963) y Escrito en las estrellas (1991). En 1993 protagonizó en TVE la serie Pret a porter, en la que interpretaba a un sastre.

Junto a Joan Pera protagonizó en el Teatro Borrás de Barcelona La extraña pareja, que se mantuvo en cartelera entre abril de 1991 y noviembre de 1999, además de batir el récord Guinness de espectadores de pago en una sola función, 14.790, en el Palau Sant Jordi. De nuevo junto a Joan Pera, representó La jaula de las locas, de Jean Poiret, en diciembre de 1999, en el Teatro Condal, bajo la dirección de Ángel Alonso. De nuevo pareja artística con Pera, una de las más estables del teatro español, estrenó en 2002 la comedia Mamá, escrita por Jordi Sánchez. En esos años pasó de forma habitual, y con gran éxito de público, por el Gran Teatro cordobés.

La misma pareja formó tándem en Matar al presidente, de Francis Veber, en cuya temporada, en 2005, Morán sufrió un aparatoso accidente de circulación que le mantuvo alejado de los escenarios y los platós hasta 2008. Restablecido del accidente de tráfico, un mes después, el 26 de agosto, ofreció una función especial de la comedia Matar al presidente, en el Teatro Condal, pero cuatro meses después, a consecuencia de una caída en el aeropuerto de Palma, pasó de nuevo por el quirófano por fractura pertrocantérea y traumatismos en la cadera.

La larga trayectoria de Morán está jalonada de grandes éxitos en taquilla, prueba de ello es que las cuatro comedias protagonizadas junto a Joan Pera han sido vistas por más de dos millones de espectadores. Estos números indican que el actor gozaba de muchos y fieles seguidores. Una muestra se pudo ver ayer en la red, donde el fallecimiento del actor cordobés se convirtió en trending topic en Twitter. La gente lo recordaba con respeto y cariño.

El Ayuntamiento de Almodóvar del Río destacó por su parte la enorme "personalidad de Paco Morán dentro y fuera de los teatros españoles" y no se descarta algún reconocimiento a su figura en los próximos días. En la calle Federico García Lorca de la localidad existe ya una placa con el nombre de Paco Morán que marca el lugar donde nació el actor hace 81 años.

Su eterna pareja teatral, Joan Pera, señaló que Morán ha sido "un magnífico actor, un hombre que llenaba el escenario con una gran técnica". El actor catalán manifestó que ya esperaba este desenlace, pero no lo creía "tan pronto". "No hacía ni una semana que hablábamos de la función que haríamos juntos y que la haríamos con los dos en el escenario sobre sillas de ruedas; es como si se hubiera muerto sobre el escenario, pues pensaba en el teatro", comentó.

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