Muñeca diabólica
Terror, EEUU, 2014, 102 min. Dirección: John R. Leonetti. Guión: Gary Dauberman. Intérpretes: Annabelle Wallis, Ward Horton, Alfre Woodard, Eric Ladin. Guadalquivir, El Tablero, Artesiete-Lucena.
El asunto es ya tan viejo como algunos de sus ilustres referentes: una muñeca de aspecto siniestro y ojos siempre abiertos es la transmisora del mal diabólico en su paso de mano en mano, de casa en casa, de familia en familia.
Spin-off de la exitosa Expediente Warren, avalada también por su director James Wan, con hechuras de serie B y sin estrellas conocidas en su reparto, Annabelle se mira en dos espejos, la clásica La semilla del diablo, y la no menos mítica saga de Chucky, el muñeco diabólico, aunque de esta segunda no quede apenas más que la idea del juguete animado sin apenas un ápice de su tono cachondo y destroyer.
Ambientada en los primeros años 70, con el crimen múltiple de Charles Manson y el miedo a los cultos y sectas satánicas de fondo, Annabelle se va acercando cada vez más (con poca fuerza y demasiada obviedad) a su modelo polanskiano, edificio neogótico incluido, para dosificar sin mucho éxito su terror de sustos de pacotilla con golpes de efecto sonoro y súbitas apariciones demoníacas sin que la tensión llegue a ser nunca mínimamente envolvente o aceptable (y, por tanto, llegan las risas) dentro de las pautas y las claves propias del subgénero.
No hay comentarios