Populismo islámico: hacia una 'musulmania' que jamás ha existido

El populismo también se ha hecho del islam y lo ha desviado hacia una 'musulmania' que jamás ha existido, una "idea nacionalista étnica, más allá de lo que se entendía lo islámico en otras épocas que era una idea muchísimo más flexible", según la conclusión del islamólogo e historiador Antonio de Diego González.

De Diego González (Málaga, 1986), autor de Populismo islámico. Cómo se ha secuestrado la espiritualidad musulmana (Almuzara, 2020), afirma que es en "el islam político" donde "el populismo se ha colado y ha transformado al islam, y en gran parte del mundo islámico lo ha convertido en una ideología política más allá de un área espiritual".

Esto, según señala en una conversación, "es un problema global y, además, se da en todas las religiones", aunque "en el islam quizás porque hemos visto la cara más amarga, la cara del fundamentalismo, la radicalización violenta, pero se está dando en todas las religiones mayores, las más importantes, un fenómeno que consiste en quitar la espiritualidad para poner una doctrina política de salvación, es una teología política".

En definitiva, para este doctor en Filosofía por la Universidad de Sevilla (2016), vicepresidente de la Junta Islámica, director de Comunicación en el Instituto Halal y profesor de Filosofía Política en la Universidad Pablo de Olavide, se trata de la manipulación del sentimiento y "lo que hoy son fake news, antes era conocimiento falso, muchísima manipulación mediática hasta lograr ese estado en el que te crees que eres el único, la víctima y deberías llegar más lejos".

El trabajo que se plasma en este su tercer libro, el segundo que edita la editorial cordobesa, "nace de una reflexión personal de lo que está pasando en el islam contemporáneo", afirma, "lo llevaba estudiando mucho tiempo desde el punto de vista espiritual y hace poco, por sugerencia de Manuel Pimentel", editor de Almuzara, "empecé a trabajar el islam político".

De ahí "nace de una reflexión personal de lo que está pasando en el islam contemporáneo" este análisis que entiende que "es muy parecido a cómo actúa el nacionalismo, es alimentar la nostalgia, alimentar lo que me hace diferente y contraponerlo al otro, esa es la idea también de populismo, intentar salvar al pueblo sobre todas las cosas".

"En muchos casos ha tenido que ver con los fracasos políticos, en la época de la Guerra Fría y en la actualidad, y mucha gente aprovecha eso y hace lo que el politólogo Manuel Arias Maldonado habla de la democracia sentimental, hacen política sentimental", señala Antonio de Diego, autor también de Sufismo negro. Una breve historia del sufismo en África occidental (Almuzara, 2019), y de Ley y Gnosis: Historia intelectual de la Tariqa Tijaniyya (Editorial UGR, 2020) y de una treintena de publicaciones académicas sobre islam, estudios africanos y geopolítica.

Ante la diatriba si Populismo islámico. Cómo se ha secuestrado la espiritualidad musulmana plantea la posibilidad de que se dé una reversión o hay que afrontar el futuro con una visión fatalista, el autor asevera que "el libro tiene un tono amargo prácticamente las 190 primeras páginas y en las últimos veinte páginas intento decir cuáles son, desde mi punto de vista, la capacidad de reversión, que es volver otra ver a una capacidad de comprensión más honda, más en la tradición".

En todo caso, entiende que "estos últimos cincuenta o sesenta años han sido muy agresivos, se ha convertido todo en político, lo que pasa es que la persona tiene que volver a pensar que tiene una espiritualidad, una forma de comprender el mundo que lo que hace es salvar al mismo y no el ansia de querer salvar a los demás".

Frente a ello, pone el ejemplo de "lo que está pasando justo ahora" con el caso del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que "ha perdido las elecciones y para volver a ganar popularidad ha islamizado Santa Sofía, que hasta ahora era un espacio neutro, de neutralidad y que se había mantenido en coherencia con ese equilibrio".

De esta manera, razona De Diego, "lo que nos estamos encontrando hoy en día es que Erdogan islamiza Santa Sofía y a continuación dice que había que islamizar al Andalus, es una vuelta a la nostalgia", una situación que "se ha agravado muchísimo en los territorios que más han sufrido ese choque entre la contemporaneidad y una nostalgia muy grande porque en su momento perdieron el poder político".

Ahí surge esa inexistente 'musulmania' basada en un populismo "centrado en lo ideológico y lo político, de carismáticos líderes y masas manipuladas que anhelan con nostalgia" algo "que jamás ha existido", tal y como destaca la referencia del libro.