‘Los cipreses’ de Rafael Botí cuelga ya en el Museo de Bellas Artes
El cuadro fue donado por el hijo del artista cordobés en 2017, pero aún no se había exhibido
El cuadro Los cipreses, realizado por el artista cordobés Rafael Botí, cuelga ya en las paredes del Museo de Bellas Artes. La obra fue donada por su hijo, Rafael Botí Torres, en 2017 y hasta ahora no había sido exhibida expuesta como fondo de la institución.
Los cipreses es un óleo sobre lienzo que fue realizado en 1922 y tiene unas dimensiones de 50 por 42 centímetros. La obra pertenece a la primera etapa de Rafael Botí y, según ha señalado su hijo en la presentación, “es un cuadro que él ha querido mucho y nunca lo hemos prestado para ninguna exposición para que no le ocurriera nada”.
Botí Torres ha hecho estas declaraciones este martes en el Museo de Bellas Artes, donde ha estado acompañado por el director de la pinacoteca, José María Palencia, y la delegada de Cultura de la Junta, Cristina Casanueva. Junto al lienzo de su padre, ha manifestado que este es “uno de los cuadros más mimados de toda la obra de mi padre; él estaba enamorado de él y estará disfrutando de ver que está aquí en su museo”.
El hijo del pintor y músico cordobés ha asegurado que hace unos meses “fueron del Museo Reina Sofía para llevarse dos cuadros de mi padre y menos mal que este estaba aquí desde hace año y medio, sino seguro que se lo hubieran llevado; y yo sabía que mi padre quería que se quedara en Córdoba”.
El grueso de la obra de Rafael Botí (Córdoba, 1900 - Madrid, 1995) forma parte de la Fundación Provincial de Artes Plásticas que lleva su nombre;sin embargo hay ocho cuadros en los fondos del Bellas Artes que han sido donados por su familia. Palencia ha expuesto que “son ocho cuadros muy significativos e importantes para cada época de la trayectoria del pintor”.
Los cipreses se suma así a las siete obras con las que ya cuenta el museo cordobés, entre las que destaca Amalia, la gitana, un personaje relacionado con la iconografía de Julio Romero de Torres visto desde la estética cercana al neocubismo.
También forma parte del Bellas Artes Córdoba callada o arquitectura moderna, que representa un rincón de Córdoba, un espacio muerto donde la arquitectura aparece deformada, y, por otra parte, Abstracto cordobés, donde la representación real del espacio se encuentra reducida a grandes formas poligonales de color sin perder el referente figurativo.
A lo largo de estos años la familia también ha donado obras de artistas relacionados con Rafael Botí, como El molino feliz de Antonio Merlo, La Rábida de Daniel Vázquez Díaz, La dama de la guitarra de Agustín Ibarrola y La hilandera de José Caballero.
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