El convento de Santa Cruz recupera una pintura escondida del siglo XVI

Los trabajos de restauración que se llevan a cabo en el convento de Santa Cruz han deparado una notable sorpresa: el hallazgo, en la entrada primitiva, de una pintura mural que estaba oculta tras tres capas de ladrillos. Una Inmaculada acompañada por San Juan Bautista, San Juan Evangelista, Santa Clara y San Francisco (además de tres ángeles) y que, por su iconografía, cabe datar entre finales del siglo XVI y principios del XVII, según el arquitecto Francisco Javier Vázquez Teja, responsable del proyecto.

"Tenemos referencia", añadió, "de que aquí había una pintura al óleo que aparece a partir de 1700 y estaba en la misma posición de esta hornacina. Ahora mismo está en la Fundación Viana y representa asimismo a la Inmaculada con San Francisco y Santa Clara". Los expertos consideran que este cuadro sustituyó a la pintura mural, que ha sido objeto de una restauración gracias a la aportación económica, 12.000 euros, de la Diputación de Córdoba, a través de un convenio.

"El deterioro de la pintura era enorme, tenía un problema de estabilidad, la capa pictórica estaba muy mal y el muro, que es un muro de tapia, estaba muy inestable", indicó Vázquez. La responsable de la restauración, que arrancó a comienzos de año con la consolidación del soporte, ha sido la granadina Julia Ramos, que en el proceso de limpieza descubrió elementos que estaban velados, como la copa que sostiene San Juan Evangelista, y han sido recuperados con sus pigmentos originales. "Hemos conseguido evocar el esplendor y el colorido que yo pienso que tenía en sus inicios", anotó el especialista.

El zaguán en el que puede verse la pintura también será rehabilitado y formará parte de un recorrido por el convento que incluirá el compás, el patio, el torno, el locutorio, la iglesia y la capilla de Santa Gema.

Desarrollar este tipo de labores en los conventos "es una manera de poner en valor nuestro patrimonio cultural", señaló el vicepresidente primero de la Diputación, Salvador Fuentes, que visitó ayer Santa Cruz junto a la presidenta de la institución provincial, María Luisa Ceballos. Fuentes destacó que la recuperación de esta pintura mural demuestra que "se pueden hacer grandes cosas sin grandes presupuestos".

El proyecto de restauración del convento ha desarrollado hasta ahora intervenciones en la cubierta del presbiterio y el atrio de la iglesia, la zona superior del zaguán de entrada (donde se ha creado una hospedería con tres alojamientos) y la fachada completa, financiada en parte por Vimcorsa. El siguiente paso es la reforma íntegra del palacete barroco, "que se va a intentar hacer con la financiación del 1% Cultural del Ministerio de Fomento", según Vázquez Teja. "Estamos en el grupo de los candidatos a esa ayuda, esperando la convocatoria pública, que saldrá este mes, para presentar la documentación correspondiente", añadió. La cantidad solicitada es 500.000 euros.

Las zonas ya restauradas se convertirán, según un proyecto ya aprobado que requiere un convenio entre el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía, en un espacio expositivo dedicado a los patios conventuales de Córdoba. Paneles y audiovisuales dialogarán con la arquitectura del convento para ofrecer un nuevo estímulo cultural y turístico a la ciudad. Elementos que se trasladarán al palacete barroco, "con más intensidad y mayores contenidos", cuando concluya la restauración.

El palacete tiene dos patios decorados con policromía "que guarda un gran parecido con la que podemos observar en el Palacio de la Merced". "No existen otros ejemplos de palacetes de este tipo en un recinto conventual", explicó el arquitecto. Fue construido por la familia de dos hermanas que profesaban en el convento.

Los cuatro grupos municipales del Ayuntamiento -PP, UCOR, IU y PSOE- aprobaron en el Pleno Ordinario del pasado diciembre una declaración institucional en la que apoyan la creación de este espacio expositivo.