El jurista cordobés Santiago Muñoz Machado ingresa en la Real Academia de la Lengua

El jurista Santiago Muñoz Machado (Pozoblanco, 1949), elegido ayer académico de la Lengua y gran experto en Derecho Público y Administrativo, cree que "no hay otro reconocimiento mayor posible que entrar en la Real Academia de la Lengua Española (RAE)".

El catedrático de Derecho manifestó a este periódico momentos después de su elección que es "un inmenso honor y una alegría indescriptible poder entrar en la institución cultural e intelectual más importante del país, donde sólo hay personas de una enorme calidad intelectual y personal".

El jurista cordobés fue elegido académico de la Lengua para ocupar el sillón r de la institución, vacante desde la muerte del dibujante y escritor Antonio Mingote en abril de 2012. La candidatura de Muñoz Machado, catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad Complutense y profundo conocedor de la organización territorial del Estado, se impuso así a la de Antonio Garrigues Walker, considerado uno de los juristas españoles de mayor prestigio internacional.

Para él, ocupar el sillón de Mingote tiene "una especial significación" ya que "todos los académicos que han pasado por ahí son personajes de grandísima altura" pero el dibujante "quizás tenga además la calidad intelectual y humana de haber conseguido llegar a todas las capas de población, tanto a la cultura más refinada, a los intelectuales mejor preparados, como a la gente del pueblo más llano y sencillo".

Muñoz Machado, que ahora tiene que representar a su disciplina en la RAE, aseguró que "Derecho y Lengua tienen mucho que ver porque el cuidado que los juristas tienen que tener con el lenguaje es mayor que el que ha de tener cualquier otro especialista" porque "para nosotros la manera de expresarse, de manejar las estructuras del lenguaje y utilizar las palabras con corrección es algo completamente esencial".

Por eso, uno de sus cometidos será "trasladar a la Academia su parte del lenguaje especializado y procurar que en el Diccionario se tengan en cuenta los conceptos que se manejan en la vida jurídica ordinaria".

Autor de una treintena de libros relacionados con sus diferentes especialidades, Muñoz Machado recordó que en la RAE "siempre ha habido juristas", en parte porque "de todas las ciencias sociales, quizá sea el Derecho la más importante desde el punto de vista del uso de las estructuras del lenguaje".

"Los juristas siempre nos hemos preocupado de la exactitud en el empleo de las palabras y de los conceptos. Quizá el cuidado y la depuración del lenguaje hayan nacido en el Derecho antes que en ninguna otra ciencia", apuntó.

De esta forma, el jurista cordobés espera poder contribuir a los trabajos de la RAE, porque el Derecho, en especial el público, es una ciencia "en profunda transformación. Se está globalizando, europeizando, y todo eso supone la aparición de una enorme gama de conceptos y de palabras nuevas cuya incorporación al Diccionario debe afrontar la Academia", sostiene.

"Los tribunales de justicia y los juristas emplean con una frecuencia que sorprendería el Diccionario de la Real Academia para resolver pleitos. Aparecen muchas palabras y es necesario acudir a él para ver qué significan", añadió el catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad Complutense de Madrid.

El jurista reconoció que tiene "unas pocas ideas" sobre su discurso de ingreso en la institución, pero nada seguro porque "dicen que pensar sobre el discurso de ingreso antes de haber sido elegido trae mala suerte". Lo que tiene claro es que "siempre hablaré de algo que tenga que ver con el Derecho y la Lengua".

Muñoz Machado ya pertenece a la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, lo que también es para él "un enorme honor". "Es una Academia distinta, que se dedica a otro tipo de actividades, sin embargo la RAE es para todos la primera de las Academias y por tanto esa diferencia hay que subrayarla".

Experto en la organización territorial del Estado, el nuevo académico cree que el estado autonómico "presenta en la actualidad defectos de funcionamiento que deben ser corregidos".

"Es inevitable y muy preciso hacer una reforma constitucional para arreglar cosas que no funcionan, pero si no los partidos políticos se tienen que poner de acuerdo para acometer otra clase de reformas legislativas que contribuyan a que el Estado mejore", opinó Muñoz Machado, que reflexiona sobre estas cuestiones en un libro que acaba de publicar, Informe sobre España: repensar el Estado o destruirlo.

"Se habla muchísimo de la necesidad de reformar el Estado, pero las más de las veces se utilizan conceptos que quienes los emplean no dicen con claridad qué quieren expresar con ellos, por ejemplo la noción de federalismo, la descentralización", añadió este experto, que en su libro hace un análisis pormenorizado de lo que le pasa al Estado y propone medidas para mejorarlo.

Y también tiene claro que no hay que "confundir la crisis económica con la institucional" y que "las comunidades autónomas no han provocado la crisis económica, ni se les puede echar la culpa de ella sin más". "Pero existe esa crisis del estado autonómico, que hace falta afrontar porque a mi juicio es muy grave y muy seria", subrayó.

En cuanto a la reforma de la justicia que propone el Gobierno, apuntó que prefiere no opinar hasta que se hayan aprobado las medidas concretas, pero "lo que pasa con la justicia está ocurriendo con otros servicios públicos. Estamos acostumbrados a que todo fuera gratuito y ahora nos van a obligar a pagar tasas por todo". "Sin justicia no hay convivencia posible. Quizá si la crisis económica obliga a que el servicio no sea absolutamente gratuito se debe medir mucho qué contribución económica se pide a los ciudadanos, porque al final no puede ser un servicio para ricos", concluyó.

Autor de una treintena de libros relacionados con el Derecho y de ensayos sobre cuestiones de actualidad, Muñoz Machado está considerado el gran renovador del Derecho Público en España. Actualmente preside el despacho Muñoz Machado Abogados, con sede en Madrid y Sevilla.