'Storm' enseña en el Gran Teatro a través del circo los sentimientos de la Tierra

Con fuego, lluvia, nieve, viento, acrobacias y malabarismos. Así se presentará el espectáculo Storm en el Gran Teatro desde el 23 al 27 de noviembre en ocho funciones. Esta producción de Cirque Imaginaire combina lo mejor del circo, el teatro y el humor en dos historias que avanzan de forma paralela: la de un padre y una hija que acaban de perder a la madre y tienen que aprender a convivir pese a sus diferencias, y la de la Tierra, que sufre con el trato que le dan los humanos. El padre y la hija descubrirán a lo largo de un viaje por un mundo onírico en el que un clown vagabundo los guiará el impacto del hombre en el planeta y el camino hacia una vida más natural y respetuosa. Las emociones que sufren los protagonistas ven su reflejo directamente en la Tierra, pasando de la calma a la brisa, al bochorno o la tormenta.

Storm es una "apuesta importante" de las productoras Letsgo y Lunch Box Theatrical Productions ya que se trata de un espectáculo que concentra en un teatro los grandes montajes que se suelen hacer en palacios de deportes "con la comodidad que ello supone y con la cercanía que ello conlleva", explicó ayer en la presentación el productor Iñaki Fernández.

El espectáculo cuenta con un elenco de primer nivel internacional con actores procedentes de al menos 16 países, efectos especiales que recrean fenómenos atmosféricos e interacciones de los intérpretes con el público rompiendo "la cuarta pared", la barrera que limita la acción al escenario y se traspasan los límites convencionales.

El escenario del Gran Teatro acogerá a 21 artistas, entre ellos, malabaristas, trapecistas, acróbatas y gimnastas de distintas nacionalidades (Argentina, México, Canadá, Ucrania, Etiopía, Mongolia, Rusia y España, entre otros) y tres músicos. Además, el espectáculo cuenta con efectos especiales como un volcán, fuego, lluvia y nieve, el envolvente sonido de la música en directo, las impactantes imágenes de vídeo proyectadas sobre una cortina de agua semicircular de cuatro metros de diámetro y coreografías aéreas.

Por su parte, Tony Mercer, director artístico y coreógrafo, expuso que "todos hemos visto un circo en algún momento de nuestra vida" sin embargo "no habréis visto circo en un teatro". El objetivo de Storm, un montaje realizado por los mismos productores de El lago de los cisnes sobre hielo -que se representa en el Gran Teatro hasta el próximo domingo-, es que "la gente se vaya a casa sintiéndose contenta con lo que ha visto". El concepto que se baraja con este formato se basa en hacer accesible a las ciudades pequeñas y medianas las grandes producciones que a veces sólo llegan a las grandes capitales. Storm se estrenó a principios de octubre y el público que la ha visto "acaba maravillado", manifestó Mercer.

Equilibrios verticales y con telas, un dúo de contorsionismo, ejercicios con trapecio de cuerdas volante, malabares, barra rusa, trampolín contra la pared o un aro aéreo, entre otros, son algunos de los números que se podrán apreciar en este montaje que lleva consigo a 45 personas en gira, con tres trailers y 95 piezas de vestuario.

La obra quiere transmitir al público que entre el ser humano y la naturaleza hay una conexión y cuando el hombre la rompe o la maltrata ésta se queja y lo desafía a través de fenómenos meteorológicos.

El director gerente del Gran Teatro, Juan Carlos Limia, explicó que "tenemos la suerte" de estar ante un espectáculo donde "profesionales de primer nivel" construyen una historia que tiene una variable parecida a la de El lago de los cisnes "porque desde el punto de vista del público el espectáculo es transversal, puede interesar a segmentos de población muy distintos, tanto en edad como en formación o en expectativas".

Habrá funciones los días 23 y 24 a las 21:00, el viernes 25 y sábado 26 a las 19:00 y 22:00 y el domingo 27 a las 12:30 y 17:30. El precio de las entradas oscila entre 14 y 40 euros.