Trajín para dos

El traje | Crítica

Luis Bermejo y Javier Gutiérrez en una escena de la obra.
Luis Bermejo y Javier Gutiérrez en una escena de la obra. / Imae Gran Teatro
Máximo Ortega Capitán

12 de mayo 2024 - 16:11

La ficha

**** El traje. Intérpretes: Luis Bermejo y Javier Gutiérrez. Texto y dirección: Juan Cavestany. Fecha: Sábado, 11 de mayo. Lugar: Gran Teatro. Entrada: Lleno.

Con el cartel de localidades agotadas desde hace semanas, llegó el pasado sábado El Traje, escrito y dirigido por Juan Cavestany e interpretado por Luis Bermejo y Javier Gutiérrez.

En plena vorágine del primer día de rebajas, la inhóspita y austera habitación para personal de unos grandes almacenes acoge esta singular historia que vivirán el guardia responsable de la seguridad y un cliente acusado de agredir a una mujer por la disputa de un traje en oferta.

El hecho probable de ocurrir en cualquier centro comercial comienza a desdibujarse en una situación cada vez más extraña donde la pareja mantendrá el pulso por salirse con la suya hasta que su antagonismo se irá diluyendo a tal grado que estarán obligados a entenderse y cooperar. A lo largo de esa transformación también habrá tiempo para compartir las circunstancias de cada uno: problemas laborales, familiares y miedos.

Con El Traje, la sociedad formada por Cavestany, Bermejo y Gutiérrez vuelve a reunirse doce años después de su estreno, con igual texto y puesta en escena pero mayor experiencia que con el paso del tiempo los han consagrado.

El texto ágil, cargado de ingenio y humor corrosivo es un regalo para cualquier intérprete capaz de prestarse al juego que plantea y, en este aspecto, Bermejo y Gutiérrez son unos fenómenos. La pareja despliega todo su arte para llevarnos de la tensión a lo absurdo con esa habilidad propia de profesionales que trabajan cualquier registro sin desentonar. Gracias a ello, el público del Gran Teatro disfrutó con la representación de principio a fin.

Tras la comedía negra de El traje, Cavestany intenta destapar la pobreza del mundo interior que padece una sociedad más preocupada por mantener apariencia y status. Habría que preguntar al público si captó el mensaje después de reír tanto. ¿Se lo plantearan al llegar a casa o contarán los días hasta las próximas rebajas?

stats