'Transgression' plantea un relato claustrofóbico de personajes al límite

La actriz italiana Maria Grazia Cucinotta, conocida por su interpretación en El cartero y Pablo Neruda, y el actor canadiense Michael Ironside, cuyo personaje en Desafío total perdía los brazos, ruedan en Barcelona el thriller Transgression, dirigido por el catalán Enric Alberich. Se trata de una coproducción española-italiano-canadiense en la que también participan Carlos Bardem, Ivana Miño y Fabio Fulco, filmada en un único escenario: una casa aislada en la que viven Mathew y Elena, una pareja perfecta que una noche se enfrenta al peor momento de su vida al irrumpir en el lugar cuatro violentos atracadores.

Alberich, cuyo último film es Mar Rojo, protagonizado por Maribel Verdú, señaló ayer que Transgression es una película de género "pura y dura", que parte del asalto a mano armada en una casa aislada, "claustrofóbica". El rodaje, que se inició el 4 de octubre y se prolongará hasta el 21 de noviembre, se lleva a cabo en una casa unifamiliar de tres plantas en la falda del Tibidabo, con unos grandes ventanales y un acogedor jardín con una pequeña piscina.

Alberich, que también ha ejercido como crítico cinematográfico, ha tratado en todo momento de "jugar con la transparencia de la casa frente a la opacidad de los personajes, puesto que todos esconden algo, tanto los asaltantes como los que son agredidos".

En este sentido, indicó que en Transgression, cuyos actores hablan en inglés, el espectador irá descubriendo "muy poco a poco" los diferentes secretos que se esconden, con un final que incluye "un giro sorprendente".

Con guión de Marc González, a partir de un argumento del productor ejecutivo, Joan Ginard, la película, según resalta su director, no cae en maniqueísmos y "los malos acaban mostrando su lado humano, mientras que los buenos tienen algo malo". "No se salva nadie", precisa el realizador.

Maria Grazia Cucinotta, que ya había trabajado en España en la película El día de la Bestia, coincide con Alberich en este aspecto y asevera que su personaje es "muy ambiguo". Primero parece la víctima de la historia, pero luego se descubre que es "de lo peor".

La actriz considera que se trata de alguien muy diferente a ella, lo que supone cierta dificultad a la hora de interpretarla, pero también "es divertido, porque permite un registro distinto".

La intérprete afirmó que le gustan las películas de género porque le sorprenden. Sobre Michael Ironside aseguró que "lo convierte todo en algo fácil".

Ironside, enfundado en un pijama oscuro y con restos de maquillaje todavía en su cara, que simulaban los moratones provocados por los golpes de los atracadores, confesó que participa en este proyecto, a pesar de no ser el que más dinero le podía reportar, por el guión, que le gustó mucho cuando lo conoció.

En este caso, todos los personajes de la cinta "son muy humanos" y "nadie es perfecto". La película llegará a las salas comerciales el próximo año.