'La Vaquera' vuelve a enamorarse

La Vaquera ya ha regresado a la Finojosa. Anoche tuvo lugar la primera de las tres actuaciones que llevarán hasta el domingo la obra de teatro popular La Vaquera de la Finojosa a la plaza de la Catedral de Hinojosa del Duque, a cargo de sus propios vecinos y bajo la dirección de José Manuel Murillo. La representación -una reciente tradición en el pueblo, que celebra ahora su sexta edición y que no se llevaba a escena desde el año 2010- atrajo a más de 1.500 espectadores en una velada hinojoseña teñida de teatro, música y baile.

Amparados por la majestuosa fachada renacentista de la Catedral de la Sierra, más de 200 vecinos de Hinojosa del Duque recrean desde anoche uno de los momentos históricos más gloriosos y conocidos de su pasado. Los versos de la célebre serranilla del Marqués de Santillana sirven de base para un montaje teatral que en esta sexta edición, bajo la dirección de José Manuel Murillo, aparece repleto de novedades. De esta forma, se otorga una preeminencia a los versos de la obra del gaditano Luis de Eguílaz, estrenada en el año 1856, en detrimento de los pasajes creados por el cordobés Francisco Benítez para la primera representación en el año 1998.

Murillo, con esta adaptación, dota al montaje de mayor ritmo y dramatismo, gracias a la presencia de nuevos personajes y la técnica narrativa empleada. Desde el proemio, muy acertadamente mejorado, el espectador contempla una semblanza de escenas de claro carácter medieval bajo el hilo de una historia que narra los amores imposibles entre un noble, el Marqués de Santillana, y una simple vaquera. Tensiones amorosas engendradas por tensiones sociales que se mantienen vivas a lo largo de toda la obra por la preferencia que se da a los pasajes protagonizados por el Conde de Sotomayor o el Cardenal Mendoza, pero especialmente por las apariciones de doña Aldonza, Bato y su amo Alonso, padre de la Vaquera.

Esta nueva edición de La Vaquera de la Finojosa, mucho más teatral, hace la que la ambientación musical y la coreografía pierdan protagonismo a favor de la trama y el argumento. Aún así, el espectador asiste al baile de la jota hinojoseña, la entrada de ganado, el conjunto de villanos que buscan señor o la recreación de escenas cotidianas en torno a la fuente del Pilar, antes de que se produzca el final inesperado de esta aventura amorosa del marqués. Un conjunto de escenas perfectamente ambientadas en aquel período histórico, gracias a la calidad de las composiciones musicales de Miguel Cerro, interpretadas en directo, el vestuario elaborado por el diseñador Francisco Tamaral, los decorados de Juan Andrés Molero o las danzas populares, dirigidas por Manoli Chaves.

Esta sexta representación de La Vaquera de la Finojosa vuelve a poner de manifiesto y realzar las tradiciones locales, las costumbres y la riqueza arquitectónica del municipio con menciones a lo largo del texto a sus edificios medievales más destacados, su gastronomía y sus devociones religiosas. De este modo, los asistentes a la obra consiguieron sumergirse en el entramado cotidiano de finales de la Edad Media, con las tensiones inherentes entre nobles y habitantes de cualquier villa, y contemplaron cómo un conjunto de voluntariosos ciudadanos son capaces de convertirse en actores para proclamar la inmortalidad de unos versos de amor escritos en el siglo XV.

El ciclo de representaciones de La Vaquera de la Finojosa continúa hoy (22:00) en la plaza de la Catedral y se extenderá hasta el domingo. El aforo máximo es de 1.600 personas para cada una de las funciones, y las entradas, que se pueden adquirir en la Oficina de Turismo de la localidad, tienen un precio de diez euros.