De Villena subraya en un libro la vigencia de los mitos clásicos

¿Se sabe hoy por qué el Ulises de Joyce se llama Ulises? ¿O se entiende qué cuenta un cuadro de Rubens, o la mayoría de los que pueblan el Museo del Prado, plagados de mitología? El escritor Luis Antonio de Villena asegura que no, y por eso ha escrito un Diccionario de mitos clásicos para uso de modernos. "Una erudición amena que hace 20 años no hubiera hecho falta -explica-, porque se estudiaba como cultura general, pero que hoy, con los planes de estudios actuales, que han masacrado las humanidades, hace mucha falta para entender muchas cosas, como la simbología y el origen de la cultura occidental".

Publicada por Gredos, la obra reúne la mayor parte, "el corpus fundamental", de los mitos y leyendas de la mitología clásica, con un prólogo en el que el poeta, narrador y ensayista desarrolla todo el origen y el conocimiento mitológico para pasar después a la selección alfabética que ha realizado, con más de 100 entradas.

Adonis, Cibeles, Caronte, Cástor y Polux, Fedra, Jano, Musas, Hermafrodito, Orfeo, Sirenas, Jacinto, Glauco, Prometeo, Ticio, Ninfas, Argonautas , Odiseo, Heracles y Atalanta son algunos de los mitos que De Villena ha reunido en este ameno libro de absoluta actualidad, como reconoce el autor.

"Este libro está pensado para que sea un peldaño para entender todo el mundo cultural, en poesía, pintura, música, teatro; todo el pensamiento de los siglos XIX y XX; en la antropología, el estructuralismo, Lévi-Strauss, Freud y el psicoanálisis, y Jung y su teoría del inconsciente colectivo y los arquetipos, basados en los mitos primitivos", argumenta Villena, a quien desde muy joven le ha perseguido el interés por los protagonistas de Grecia y Roma.

Villena ya mostró hace dos años su "inquietud" porque Zapatero o Rajoy nunca citaran a Séneca o Cicerón, y publicó una especie de diccionario personal para el estudio de los clásicos, también en la prestigiosa editorial Gredos.

Ahora da un paso más porque considera que la sociedad "se está empobreciendo con el olvido de todos los mitos que forman el origen de la cultura occidental".

Así, en este didáctico libro se pueden encontrar muchas referencias a la sociedad de hoy.

"Mucha iconografía en dibujos, cómics o películas está influenciada o inspirada en héroes de la antigüedad como Hércules, Jano o los Argonautas, y en los gimnasios es la imagen del hombre que se quiere copiar, la de Hércules, el hombre hinchado o lleno de anabolizantes", aclara el autor.

En el terreno político y social, Villena ve concomitancias con el mito de Ícaro -el que quería volar y para ello se fabricó unas alas de cera que fueron quemadas por el sol-, "por la ambición y el atrevimiento que mueve a ciertas personas a ir más allá de sus posibilidades, y son castigadas finalmente por la luz, el sol, la claridad del día".

Villena también ve en la mitología pagana un guiño a la naturaleza y al ecologismo actual, con la profusión de la naturaleza, las ninfas, los dioses fluviales. "Aquí, en contra del cristianismo (donde la naturaleza está muerta), está viva y cercana", concluye.