La bailora Blanca Del Rey se despide de los escenarios

La bailaora cordobesa Blanca del Rey se despidió el pasado lunes de los escenarios con una portentosa actuación en la 51 edición del Festival Internacional del Cante de las Minas (Murcia), donde la artista cordobesa demostró su extraordinario manejo del mantón.

Nacida en 1949, Del Rey ofreció un espectáculo en el que no faltaron alegrías, bulerías y, por supuesto, su famosa soleá del mantón, que la artista ejecutó con su destreza habitual, como si esta prenda fuera una más de sus extremidades.

Representante de la danza Española en la Unión Europea desde 1986 y con premios como el de la Cátedra de Flamencología de Jerez, Blanca del rey ha recibido siempre el aplauso del público y de la crítica, que ha alabado especialmente su armonía y la sitúa al lado de las grandes intérpretes de la danza.

Hace unos días, la artista declaró que "dejo el baile con sentimientos encontrados: con pena porque el baile es mi vida, pero también satisfecha por haber podido tomar la decisión con plena conciencia y plena libertad, cosa que no todos han podido hacer.

Tras más de medio siglo sobre las escenarios, Del Rey ha colgado definitivamente el mantón para dedicarse a su labor de directora artística del Corral de la Morería, madrileño tablao flamenco del que es propietaria esta mujer galardonada con el Premio Nacional de Flamenco. Sin embargo, a pesar de su retirada, la artista no se negará a colaborar en algunos proyectos especiales, como el que la llevará en septiembre del año próximo al Teatro Falla de Cádiz, con motivo de la celebración del Bicentenario de la Constitución.