El Concurso Autonómico de Mujeres Compositoras vive su final este jueves en el Conservatorio Rafael Orozco de Córdoba

El Conservatorio Superior de Música Rafael Orozco de Córdoba acoge este jueves 3 de marzo la final del II Concurso Autonómico de Mujeres Compositoras, que se incluye dentro del Plan de Igualdad del centro, y reparte más de 6.000 euros en premios, además de contrataciones y material musical. Cinco agrupaciones pugnan hacerse con uno de los cuatro reconocimientos en juego.

El certamen, que cuenta con la colaboración de la Orquesta de Córdoba, la Universidad de Córdoba y los ayuntamientos de Córdoba y Nigrán, tiene como principales objetivos visibilizar la relevancia y calidad del repertorio musical compuesto por mujeres, así como destacar el valor de la figura de la mujer compositora. Además, esta iniciativa sirve para fomentar el conocimiento, estudio y profundización de este repertorio por parte del alumnado y del profesorado de los centros superiores de música de Andalucía.

Después de que 16 agrupaciones formalizaran su inscripción, y tras una primera fase, en la segunda y última participarán cinco: Aarón González Blanco, Rosario Guerra Pérez, Konstanz Ensemble, Julián Quijada Flores y Alejandro Rey Mendoza. La entrada para ver las actuaciones es libre hasta completar el aforo del auditorio del Conservatorio Rafael Orozco, si bien también será retransmitidas en streaming a través del canal de YouTube del mismo centro.

Los premios en juego son cuatro. De un lado, el primero suma 4.500 euros, un diploma acreditativo y tres conciertos para el curso 22-23; el segundo repite diploma y un concierto dentro del ciclo de primavera del curso 22-23 y material musical valorado en 500 euros, y el tercero mantiene el diploma acreditativo, un concierto dentro del ciclo de otoño y un cheque de 300 euros para canjear en tiendas de música.

Por último, el premio especial del Ayuntamiento de Nigrán, que podrá ser acumulativo a los anteriores -igualmente, cualquiera podrá ser declarado desierto-, consiste en un trofeo y la firma de un contrato valorado en 1.000 euros que consistirá en un concierto en el auditorio del municipio. Se entregará a la mejor obra interpretada, compuesta a partir de una 1950 por una compositora.