Cosmopoética pone rumbo a Argentina con billete de ida y vuelta

España y Argentina comparten Córdoba en el buscador de Google con dos ciudades muy distintas. También comparten Cosmopoética 2022, en su decimonovena edición, con la albiceleste como invitada que abanderaron hasta las tablas del Gran Teatro, en la ceremonia de inauguración de este viernes, el bonaerense-madrileño Mariano Peyrou y la poeta Consuelo Iturraspe.

Diecinueve años no son nada y son muchos a la vez para un festival de poesía que echó raíces en 2004 y consolida su mayoría de edad. Diecinueve son uno menos de los que Gardel decía en su tango, otro argentino. "Pocas cosas duran tanto tiempo", reflexionaba Antonio Agredano, director del festival, subido al escenario. "Esto va de argentinos", susurraba otro en el patio de butacas al mismo tiempo, vaticinando una serie de discursos alargados y teóricos que no se produjeron.

Un cordobés, un hispano-argentino y una argentina de Santa Fé, sentados en ese orden, simbolizaba de la mejor forma la conexión entre los dos países y la transición de los acentos. La presencia de Argentina era una cuenta pendiente del festival, avalada por la infinita retroalimentación de influencias que existe entre ambos países. Y una Córdoba "enajenada del mundo", "con una ratio bastante alta de poetas por habitantes", defendía Agredano, era el destino idóneo de este viaje. El propio Peyrou, uno de los autores más respetados de esta disciplina, resaltó el valor de Cosmopoética recordando su presencia en pasadas ediciones.

Dicho y hecho. Las entradas puestas a la venta estaban agotadas desde hace días para asistir a la inauguración, aunque probablemente algo tendría que ver con el concierto de Vega -bromeaba Peyrou-, que cerró la primera velada de Cosmopoética con un repertorio asentado en la poesía que inspira algunas de sus canciones, como Patria o Mirlo Blanco. La actuación de la cantante cordobesa, que regresaba al Gran Teatro veinte años después, era uno de los alicientes de la programación del festival. Vega estuvo acompañada por Quique Fuentes a la guitarra y Laura Gómez al teclado y los coros.

El coloquio conducido por Agredano, transcurrió en la alternancia de conversaciones a tres bandas y la lectura de algunos poemas escritos por Peyrou e Iturraspe.

El elitismo intelectual y la poesía de Instagram

El autor bonaerense, que se extendió en una explicación metafísica de la poesía durante su primera intervención, expuso su rechazo a los que se arrogan un elitismo intelectual (desde la música, la literatura o el arte), y también a quienes lo van otorgando a aquellos creadores que no lo piden: "Todos lo hacemos lo mejor que podemos". Esta idea la apoya más en profundidad en uno de sus ensayos donde repasa testimonios de algunas de los iconos de la música occidental que defendían la creación libre e improvisada.

Consuelo Iturraspe rompió una lanza a favor de los poetas de Instagram, "de versos cortos e incluso adolescentes", que se llevan más reconocimiento social que los "poetas pata negra", como considera Agredano. La argentina se posicionó a favor de las ventajas que tienen las redes sociales para difundir la poesía, aunque reconoció que los formatos reducidos pueden perjudicar la obra.

Así, empezó un viaje de ida y vuelta que acabará el próximo 8 de octubre. Hasta entonces, la Córdoba española estará invadida por el hombre del paraguas, las servilletas con versos en los bares y acento argentino.