"Tengo curiosidad por ver qué está pasando en la poesía española, quiero conocer más"

Hu Xudong. Poeta

El escritor, crítico y profesor chino, participante en el ciclo 'Poetas del mundo en Córdoba', es experto en poesía brasileña y admirador de la española, sobre todo de García Lorca y Antonio Machado.

Hu Xudong, antes de la entrevista.
Ángela Alba / Córdoba

02 de octubre 2012 - 05:00

El poeta, crítico y ensayista chino Hu Xudong (Chongging, 1974) es uno de los invitados al ciclo Poetas del mundo en Córdoba de Cosmopoética. Ha publicado siete libros de poesía, tres ensayos y varias traducciones, principalmente de autores brasileños. Sus poemas han sido traducidos al inglés, español, alemán, portugués, sueco y japonés.

-¿Qué relación tiene con España?

-Desde muy joven quería aprender literatura en lengua española. Quería leer a García Lorca y Jorge Luis Borges en lengua original. Las traducciones en chino no estaban suficientemente bien, por eso quería aprender el idioma. Estudié un poco español y cuando estaba haciendo un máster dediqué mi tesis a la poesía de Borges. Entonces siempre asistía a las actividades en las que participaban autores españoles que iban a Pekín, por ejemplo fui una vez a una lectura de Antonio Colinas. Me gustó mucho y después de la lectura traduje una poesía de Colinas al chino.

-¿Cuáles son sus autores españoles favoritos?

-Para mí García Lorca es el mejor y también Antonio Machado. También me gustan los autores del Siglo de Oro aunque prefiero Quevedo a Góngora porque tiene algunos aspectos similares al modernismo. Además me gustan Rafael Alberti, Juan Ramón Jiménez y Unamuno. Y por otra parte Ortega y Gasset, que es muy importante para que las personas de fuera entiendan bien el pensamiento y cultura de España. Es una pena que en China no haya publicada una obra importante suya. En 1998, cuando estudiaba en la Universidad de Pekín, me hice amigo de un estudiante de la Universidad de Granada que fue allí, José Javier Martín. Este amigo me ayudó mucho a entender español. Decidimos hacer una antología de poesía contemporánea de China que luego publicó una revista granadina. En esa antología escribí una introducción sobre poesía moderna china. Fue la primera vez que escribí un artículo largo para publicar fuera de mi país. Entre España y yo hay un vínculo misterioso porque siempre acontece algo que de repente nos une.

-¿Tiene alguna relación o amistad con poetas españoles?

-Puede ser que la tenga a partir de este festival. En China hay iniciativas puntuales organizadas por instituciones como el Instituto Cervantes pero muchas veces no crean una masa crítica suficiente para que las relaciones se mantengan.

-¿Qué impresión tiene de Cosmopoética?

-Es una cita bien organizada porque los lugares donde se celebran los eventos están bien distribuidos y eso atrae a un público variado, no sólo escritores, eso es lo que lo convierte en un festival especial. En muchos festivales literarios el error que se puede cometer es que al final la participación queda en la propia comunidad de escritores, lo que desvirtúa el sentido del festival. En cuanto a la programación, es muy completa porque trata de rescatar la poesía de épocas anteriores y darla a conocer y además pone en contacto al público con poetas emergentes. Por otro lado, echo en falta la paridad, faltan mujeres poetas. Pero el principal atractivo del festival es Córdoba, porque la ciudad misma nutre al festival de su carácter.

-¿Con qué poetas ha encajado más en su participación en el festival?

-Todos los poetas españoles con los que he coincidido son simpáticos, amables, y lo importante es que cuando yo escucho los poemas que ellos leen me quedo impresionado. Tengo mucha curiosidad por ver qué está pasando en la poesía española, quiero aprender y conocer más. No tengo referencias de los poetas españoles actuales y quiero conocerlos. Es muy diferente de la poesía que yo aprendí, la de antes de los años 60. En China la época literaria que conocemos mejor es la Generación del 27 y hay gente que piensa que la poesía española es igual hoy en día. Después de escuchar las lecturas de poetas vivos, he visto el potencial que hay. También me gustan mucho los poemas del escocés John Burnside y del brasileño Antonio Miranda.

-¿Qué momento vive la poesía en China?

-Hace 20 años era más fuerte, más popular, más viva, porque hubo una explosión cultural. La muerte de Mao culturalmente tuvo una importancia fundamental en China porque dio comienzo a un momento de creatividad y experimentación que anteriormente el poder no permitía. Esa etapa dio paso a un nuevo tiempo de libertades. Los poetas tenían una necesidad de expresar sentimientos que no habían podido comunicar antes y en ese momento hubo una especie de explosión. La poesía se hizo muy accesible y todo el mundo se lanzó a escribir. Eso tuvo efectos positivos y negativos ya que no todo el mundo estaba dotado para ello, por lo que la calidad era regular. En los 90 hubo un periodo de reflexión y se produjo una primera valoración respecto a la calidad literaria. Entonces unos poetas quedaron como maestros y otros pasaron al olvido por falta de calidad. A partir del año 2000, con las posibilidades de las nuevas tecnologías, internet ha servido como una plataforma de expresión a nivel artístico muy potente. Ahora mismo a nivel de foros, a nivel de blogs, hay una actividad bastante considerable. En ese sentido el momento actual sí se parece al de los 80. Algunos de los poetas que surgieron entonces dejaron su actividad literaria en los 90 para dedicarse a los negocios. Ahora que han conseguido el éxito económico vuelven a la poesía con la intención de crearse un nombre a través de la filantropía. Suplen su poca capacidad como poetas con la organización de festivales para ganar prestigio.

-¿Es difícil hacerse un nombre como poeta en China?

-La gente cree que los poetas son un poco aventureros. Siempre sentí un poco de mesura al decir que soy poeta en público. En China hay novelistas de mucho éxito, están bien considerados por el público en general, pero los poetas no gozan de la misma imagen porque se dedican a una profesión que en principio parece que no les va a dar de comer. Sin embargo yo tengo la suerte de que mi familia está satisfecha con ello porque el hecho de ser poeta significa tener un nivel intelectual alto. Pero esto no siempre pasa en China, donde el valor fundamental es el dinero.

-¿Qué se conoce de la poesía española en China?

-No hay muchas traducciones de poesía española, por ejemplo sí hay de Luis de Góngora, San Juan de la Cruz, Quevedo o de la Generación del 98. Juan Ramón Jiménez ha conseguido un hueco en la literatura infantil y García Lorca consiguió su lugar porque dicen que su poesía tiene semejanza con la de la Dinastía Tang, de hace 1.300 años. Parece que después de la Generación del 27 no hay más traducciones de poetas vivos. El problema no está sólo en la publicación sino en la educación. Aunque existen traducciones de autores clásicos españoles en China, han circulado sobre todo en el medio académico, no han sido comerciales. Los profesores y estudiantes conocen a bastantes autores españoles, pero eso no ha calado en el gran público. Los estudios de la Literatura española acaban la mayoría en el 27. Esa falta de referencia hace que para un editor chino sea muy difícil valorar la importancia de un autor vivo español y también que el público no tenga manera de calibrar la necesidad de leer o no a estos autores.

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