Una editorial publicará libros ilustrados sobre las ciudades españolas

Consagrada a las ciudades "en el sentido más amplio de la palabra", la editorial Treseditores ve la luz con una propuesta de lo más atractiva: libros ilustrados que plasman las calles, plazas, parques, museos y edificios emblemáticos de las principales urbes españolas.

"La ciudad, aparte de todos los inconvenientes que puede conllevar, es un espacio de encuentro y convivencia necesario para miles de personas; y aunque a veces pueda resultar increíble, es también un espacio de disfrute y de vida muy importante", señala el editor Mauricio d'Ors.

Los libros carecerán de texto, ya que la intención es "dar protagonismo absoluto al ilustrador". "La ilustración en España está viviendo, a nuestro entender, una época dorada. Hay muchos y muy buenos ilustradores y, además, por fin son gente muy preparada", apunta d'Ors.

Los autores de las ilustraciones no se escogerán al azar, sino a través de un concienzudo proceso de selección. "Llevamos casi dos años estudiando los trabajos de cientos de ilustradores, sus libros, sus colaboraciones en periódicos y revistas, sus webs, blogs y facebooks...", asegura d'Ors.

"Nos gusta forzar un tanto el enfoque para sorprender al propio ilustrador y obligarle a hacerse un planteamiento nuevo: le damos un tema que le vaya bien, pero con un enfoque que nunca haya hecho; o un punto de vista que sabemos que le es habitual, pero con un tema inusual para él", detalla.

Aunque no se descarta la posibilidad de incluir ciudades extranjeras en su catálogo, Treseditores nace dedicada a las localidades españolas. Barcelona, Sevilla, Palma, Málaga, Bilbao, Santiago o Valencia seguirán próximamente a Madrid, protagonista indiscutible en los tres primeros libros de la editorial.

Este primer trío de obras se zambulle en el Rastro, la plaza de Cibeles y la Gran Vía, lugares indispensables de la Villa y Corte y trasladados ahora al papel por Alfredo González, Juan Berrio y Miguel Navia.

Residente en la capital desde hace años, el asturiano Alfredo González ha ilustrado un punto neurálgico de los domingos madrileños: el famoso mercado del Rastro, "un hormiguero de gente en busca de una ganga".