Helena Kaittani: “El arte nos ayuda a vivir y a sobrevivir”

Entrevista a Helena Kaittani, actriz

La cordobesa ha estrenado este año Historias: “Es un tesoro que Paco haya podido rescatar esa última interpretación de Juan Diego”

El pasado 25 de junio actuó en la obra Jaque al Rey en Córdoba

Violeta Hernández: “Cualquier arte en vivo es irrepetible, debemos atraer al público más joven”

Helena Kaittani posa en una e las calles de Córdoba
Helena Kaittani, actriz cordobesa / Miguel Ángel Salas

“Cuando tengo algo tan claro en la vida, lo lucho”. El sol se funde a todo volumen en una tarde de julio. La actriz cordobesa Helena Kaittani pasea con una sonrisa de oreja a oreja por las calles del centro de la ciudad. Va a viajar a través del tiempo para “abrazar a esa Helena de 17 años”. Sin saberlo, va a hacer a todos partícipes de su historia.

Una historia que comienza de la mano de la danza, que se entrelaza con la interpretación y en la que, en ocasiones, acaban fundiéndose las dos. La actriz confiesa que es amante de la música, de los libros de Albert Espinosa, que “tiene un discurso de esperanza absoluto”, y del cine. Especialmente, de las obras en versión original.

Pregunta.¿Cómo se adentra en el mundo de la interpretación?

Respuesta.Pues yo me dedicaba a estudiar danza en el conservatorio Luis del Río de Córdoba. A los 17 años me ofrecieron hacer un casting, la primera vez que me presentaba a algo así. Recibí una llamada de una compañera actriz de Córdoba, Marisol Membrillo, contándome que estaban buscando una actriz joven para hacer de Rocío Jurado en la miniserie sobre su vida. Se llamaba Como alas al viento. Me preparé lo que me mandaron y me presenté a ese casting. Pasé a la segunda fase y me cogieron. El casting fue con Carmen Utrilla en Madrid. Me conocieron ella y la directora del proyecto y decidieron que iba a ser yo.

P.¿Cómo fue la experiencia de dejar atrás Córdoba, tan joven?

R.Justamente en ese primer proyecto estuvimos rodando una pequeña temporada en Chipiona. Luego, lo restante sí que fue en Madrid, sobre todo en Chinchón, un pueblo de la sierra de Madrid. Fue una aventura, tuve que combinar los exámenes de Selectividad con el rodaje. Gracias a mi colegio, junto con la producción de la serie pudieron ajustar los horarios. Yo lo disfruté mucho, era algo muy bueno para mí. Por supuesto, era una novata en el mundo de la interpretación, pero estuve muy bien acompañada y asesorada. Pude hacerlo con todo mi esfuerzo y todo mi cariño.

P.Además de este gran inicio en su carrera, también ha participado en proyectos audiovisuales de gran repercusión y muy queridos por el público: B&B; Águila Roja; Perdóname, señor; La caza. Guadiana. ¿Cuál supuso un antes y un después en su carrera?

R.Para mí, mi comienzo fue algo muy grande. Dando vida a una persona tan icónica, tan querida y tan conocida en el mundo entero. Pero bueno, cada proyecto que fue apareciendo: Águila Roja, Ciega a citas B&B lo disfruté mucho, junto a Fran Perea, Dani Rovira, Belén Rueda. Ahí sí que noté que gustó muchísimo. Incluso, me preguntaban por qué se había acabado. Fue cuando empecé a entender que el tiempo te va dando más aprendizaje y sabiduría.

P.Ha nombrado a algunos de sus compañeros de reparto, ¿qué enseñanzas le dejan los compañeros de trabajo?

R.Se aprende mucho a nivel profesional, por supuesto. Cómo comportarse, cómo desenvolverse en un rodaje. He tenido la suerte de participar en series con profesionales de alto nivel y he absorbido mucho de ellos. Luego, me llevo también la humildad de muchos. Siempre hay que tratarnos como un igual, tengas más o menos experiencia; eres actor. Yo la verdad que he tenido suerte, me he sabido relacionar bien y me han tocado compañeros y compañeras fantásticas.

Helena Kaittani posa en una de las calles de Córdoba
Helena Kaittani posa en una de las calles de Córdoba / Miguel Ángel Salas

P.¿Cómo se gestiona la acogida del personaje por parte del público?

R.Para construir un personaje siempre hay un respeto absoluto a un guion y a una descripción. Hay que empatizar y entender al personaje, hay que descubrirlo y analizarlo de manera psicológica. Nunca juzgarlo. En una de las últimas series que hice, La caza. Guadiana, volví a llamarme Rocío. Este personaje me enseñó mucho. Cómo tantísimas mujeres luchadoras dejan atrás muchos deseos con tal de favorecer a su familia. Rocío fue un aprendizaje y un ejemplo de mujer luchadora, poco quejica y valiente.

P.Con respecto al aprendizaje, ¿qué cree que es lo más difícil de dedicarse al mundo de la interpretación?

R.Hay una gran incertidumbre, siempre. Hay inestabilidad, muchas inseguridades. Yo siempre digo que hay que intentar ser lo más fuerte posible, lo más constante posible. Hay momentos muy difíciles, momentos de silencio, pero hay que intentar cubrirlos de otra manera. Hay que seguir formándose, hay que inventar, hay que crear. No frenar esa formación que para mí gusto debería de ser constante. Confiar que lo que tiene que ser para ti, saldrá.

P.De uno u otra forma está unida al flamenco, ¿sigue formando parte de su vida en la actualidad?

R.Ya no bailo profesionalmente, ni mucho menos, pero es verdad que hay algo incontrolable. El flamenco ha estado en mi vida desde muy pequeña, es uno de mis géneros necesarios. Fusionar la danza y la interpretación es el culmen de muchas cosas, va conmigo de la mano. Yo disfruto del flamenco, lo vivo, lo quiero entender, está en mi vida. El flamenco es cultura y arte. Está en nuestro cine y en nuestra música. Siempre que se pueda compaginar estaría encantada.

P.Hace unos meses llegó a los cines Historias, un proyecto que contó con la participación de Juan Diego, ¿cómo fue ver el proyecto y recordar al actor ya fallecido?

R.Fue emocionante al máximo verlo en pantalla grande junto a mis compañeros de reparto y junto al director Paco Sepúlveda, que es amigo mío de hace muchísimos años. Sé lo que para él ha significado tener a Juan Diego como maestro, mentor, guía. Es un tesoro que Paco haya podido rescatar esa última interpretación de Juan Diego.

Helena Kaittani paseando por Córdoba
Helena Kaittani paseando por Córdoba / Miguel Ángel Salas

P.Recientemente ha estado en Córdoba con la obra Jaque al Rey, dirigida por Mar Abascal, ¿qué tal esta experiencia?

R.Ha sido una experiencia tremenda, maravillosa. Yo el escenario lo conocía a nivel de la danza, pero descubrirme en el teatro está siendo algo muy revelador, muy revolucionario. Antes de Jaque el Rey, estrené el pasado noviembre la obra El amante de Harold Pinter. Ahí viví lo que era mi primera gran experiencia de teatro profesional, donde aprendí el esfuerzo que conlleva levantar una obra de teatro. Jaque al Rey la estrenamos hace muy poco y la intención es moverla. La propia Mar Abascal se quedó muy satisfecha, era la primera vez que veía su obra en un escenario.

P.Está graduada en Comunicación Audiovisual, ¿nunca ha pensado en lanzarse al mundo de la dirección o del guion?

R.Me atrae mucho la dirección, muchísimo. Si pensase en algo detrás de cámara, la dirección es lo que más me atrae. Me encantaría. Escribir me parece algo precioso, me parece muy difícil, me da mucho respeto y aún así intento escribir algo. Tengo ahí un proyecto a largo plazo, y dirigirlo sería un sueño.

P.Hablando de futuro, ¿tiene algún proyecto próximo del que aún no haya hablado?

R.Tengo un cortometraje con una historia súper especial que rodamos a finales de septiembre, es una historia que habla de enfermedades. De la dureza que es para muchos niños y niñas y para sus familias que tengan una enfermedad, que hayan pasado muchos años de su vida en hospitales y cómo la música les ayuda.

P.Vuelve a salir la música en su vida ¿no?

R.Los humanos necesitamos del arte y la cultura, de la música y del cine.Te paras a pensar en la época de la pandemia, cuánta gente vivía de ver series, películas, escuchar música. Se hicieron teatros grabados, conciertos en casa. El arte nos ayuda a vivir y a sobrevivir, muchas veces. La Singla es un claro ejemplo de la supervivencia a través del baile.

P.Para finalizar, ¿qué le diría a esa Helena de 17 años que empezó este viaje?

R.La abrazaría muy fuerte. Le diría que tuvo suerte de encontrar ese camino tan bonito. La interpretación estaba en mi vida pero no lo sabía. Puede estar satisfecha de la carrera que está llevando, de los valores que tengo, de cómo defiendo mi profesión. Intento no tirar la toalla nunca, no siempre es fácil. Cuando tengo algo tan claro en la vida, lo lucho.

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