Una exposición muestra facetas inéditas de Ricardo Molina

La Sala Cultural Matallana de Puente Genil acoge desde ayer la exposición Ricardo Molina: Correspondencia 1948-1967, una muestra que recoge una colección de cartas remitidas o recibidas por el poeta pontanés en las que se puede conocer con detalle su relación con una veintena de escritores, artistas e intelectuales de su tiempo.

La exposición, organizada por la Fundación Juan Rejano y que podrá visitarse hasta el 27 de abril de martes a domingos, reúne documentos inéditos de miembros la Generación del 27 (Luis Cernuda, Vicente Aleixandre, Dámaso Alonso, entre otros), poetas sociales de la posguerra (Blas de Otero, Gabriel Celaya, Victoriano Crémer), colegas del grupo Cántico, el francés Paul Claudel o los pontaneses Juan Rejano (desde su exilio mexicano) y José Cabello y Cabello. Parte de la correspondencia seleccionada aborda asuntos flamencos, que Molina despacha con el maestro Antonio Mairena o el insigne crítico argentino González Climent. Los avatares literarios del momento constituyen el núcleo temático central, sobre todo en lo que se refiere a las experiencias editoriales que supusieron revistas como Cántico o Espadaña, significativas de los distintos lenguajes poéticos de la España de los años 40 y 50. Por último, otro grupo de cartas se centra en asuntos más personales del poeta.

Molina fue uno de los miembros fundadores del grupo Cántico y una de las personalidades más relevantes de la cultura cordobesa de los años 40, 50 y 60. Su labor fue fundamental para poner en marcha el Concurso Nacional de Cante Jondo.